ACTUALIDAD DIOCESANA

27/09/2018

Jenny Castañeda ofrecerá en San Martín su testimonio de perdón

La Unidad Pastoral Centro Histórico de Salamanca ha organizado un Encuentro sobre el perdón y la reconciliación que contará con el testimonio de Jenny Castañeda. El encuentro tendrá lugar hoy en la iglesia de San Martín, al término de la eucaristía de las 20.00 horas.

“JAMÁS PENSÉ QUE PODRÍA AMAR TANTO A MIS ENEMIGOS”, dice Jeny Castañeda.

Eugenio Alberto Rodríguez Martín

Jeny Castaneda, víctima de la guerra en Colombia y fundadora de una iniciativa que fomenta el perdón entre víctimas y asesinos, visita por primera vez España para compartir su experiencia enriquecedora de perdón, en un Congreso de Noviolencia. Además, es una de las protagonistas de la película EL MAYOR REGALO, de Juan Manuel Cotelo, que se estrena en España el 9 de Noviembre.

¿Cómo ha llegado tu historia hasta EL MAYOR REGALO?

Esta película recoge testimonios de perdón en muchos países del mundo, pero el proyecto nació en Colombia. Algunos paramilitares decidieron entregar sus armas, ir a la cárcel y pedir perdón a sus víctimas, cara a cara. Conocieron las películas del director de cine español, Juan Manuel Cotelo, y compartieron con él su arrepentimiento, deseando que llegase a Colombia y a todo el mundo.

¿Por qué querían pedir perdón?

Porque causaron muchas muertes en Colombia y querían lanzar un mensaje claro al mundo: la violencia es un camino equivocado, que nunca se justifica. Ellos empezaron defendiéndose de la guerrilla, pero ante la falta de ayuda por parte del Gobierno colombiano, tomaron la decisión de defenderse por sí mismos, combatiendo a la guerrilla con las armas. Lo que comenzó siendo una “auto-defensa” acabó convirtiéndose en algo cruel, violento, y causaron tanta muerte y tristeza como los propios guerrilleros.

¿Por qué tú eres víctima?

Porque ellos asesinaron a mi mamá. Se llamaba Damary Mejía Ramírez y siempre estaba luchando por el bienestar de las familias más vulnerables del municipio. Ella ya había creado dos barrios al servicio de los pobres. Cuando estaba creando el tercero, ocupó las tierras del narcotrafinante Pablo Escobar, la Hacienda Nápoles, para que pudieran vivir allí sesenta familias pobres. La amenazaron de muerte por eso, pero ella no se amedrantó. Y ese mismo día, fue asesinada delante de toda su gente.

¿Cómo viviste esta tragedia?

Durante 12 años busqué la venganza contra los asesinos de mi madre. El día en que ellos, arrepentidos, me pidieron perdón… yo no acepté su perdón. El perdón era inconcebible para mí. Iba a todas partes con una camiseta que mostraba la foto de mi madre y el lema “Vivirás por siempre”. Y odiaba a los asesinos, con todo mi corazón.

¿Cómo se vive con ese odio?

Es muy duro. En mi corazón sólo había rabia, resentimiento y sed de venganza. Cuando Ramón Isaza, uno de los máximos jefes paramilitares, me pidió perdón por segunda vez, le dije a la cara que jamás le iba a perdonar. Le dije que si Dios le perdonaba algún día, que me buscase de nuevo. Porque yo pensaba que Dios no le iba a perdonar nunca.  Le insulté hijo de puta y me llené de orgullo y soberbia. Al cabo de unos meses, me diagnosticaron un cáncer y por primera vez tuve miedo de morir. Y me pregunté “¿qué he hecho de mi vida, con tanto odio?” Pensé en la herencia de odio que iba a dejar a mi hijo… Hablé con un amigo sacerdote y él me aseguró que iba a rezar por mí, no sólo para mi curación física, sino sobre todo para mi curación espiritual, pues las heridas de mi alma eran más graves que las del cáncer. Me dijo que le pediría a Dios que transformase mi corazón de piedra en uno de carne, tierno y misericordioso. Yo me burlé de aquel sacerdote, no creí en sus oraciones, no estaba dispuesta a cambiar. Pero él me dijo que rezaría por mí, de todas formas, pidiendo: “Señor, perdónala, porque no sabe lo que dice”. Fue muy paciente conmigo. Siempre que me veía, me abrazaba y me besaba, a pesar de mis burlas. Un día me dijo: “Dios da a sus mejores guerreros, las mejores batallas, y tú eres una guerrera de Dios”. Yo no le creí, pero pasaron muchos meses y Ramón Isaza volvió a buscarme para pedirme perdón otra vez. Me contó que todos los días rezaba un rosario para que yo tuviera paz y lograse perdonarle, y otro rosario más, para que también mi mamá le perdonase, donde estuviera ella. Veinte días antes, yo había soñado con mi madre, y ella me había anunciado en sueños, ese nuevo encuentro con Ramón. Y entonces se produjo el milagro. Abracé a Ramón y le di un beso de parte de mi madre, tal como ella me pidió en sueños. Y sentí en ese instante como si me estuvieran sacando un puñal que tenía atravesado en mi corazón, entre pecho y espalda. Justo en ese momento entró en la cárcel el sacerdote que tanto había orado por mí y se sorprendió de encontrarme allí, abrazado a aquella persona a quien tanto odié. Era el capellán de la cárcel de máxima seguridad. Desde entonces, no sólo me curé del cáncer y del odio, sino que Ramón y yo estamos cada vez más unidos. Trabajamos juntos para fomentar el perdón y la reconciliación en Colombia y en el mundo. Hemos creado juntos una Fundación que lleva por nombre “Por la Reconciliación Damary Mejía Ramírez”, en honor a mi mamá.

Juan Manuel Cotelo es el director de la película EL MAYOR REGALO. Juan Manuel, ¿qué otras historias de perdón cuentas en la película?

Hemos filmado en España, Francia, Irlanda, Colombia, México y Ruanda. Hay conflictos entre padres e hijos, entre esposos… y también conflictos violentos a gran escala. En todos los casos, la película se centra en el final feliz. Por supuesto, primero se describe el origen del conflicto, pero el único objetivo de la película es lanzar un mensaje de esperanza: tu conflicto, sea cual sea, tiene un posible final feliz gracias al perdón. Nunca es demasiado tarde para ello. El perdón funciona en el 100% de los casos, incluso cuando parece imposible recuperar la paz perdida.

EL MAYOR REGALO combina ficción y realidad, humor y drama. ¿Cómo es posible?

Es posible, porque así sucede en la vida misma. Las situaciones más dramáticas pueden afrontarse con esperanza, con alegría, con optimismo e incluso con humor. El buen humor es una caricia, una delicada cortesía con los espectadores. Ha habido tantas películas que han retratado con humor las situaciones más terribles del ser humano. El buen humor invita a la reflexión. Chaplin habló sobre el holocausto, sobre la pobreza… con humor. Y Roberto Benigni también lo hizo con “La Vida es Bella”. Hay un humor que eleva el espíritu y un humor que se utiliza para burlarse de las personas. Eso… por muy divertido que sea, es mal humor. Con la excusa de la libertad de expresión, hay quien se dedica a generar odio, a base de chistes y bromas. Por encima de la libertad de expresión, siempre ha de estar el amor. Y un humor que no parte del amor ni conduce al amor, es mal humor, por muy gracioso que sea. En EL MAYOR REGALO el humor sirve como invitación amable a superar los rencores.

¿Cómo ha vivido usted la experiencia de vivir esos encuentro de reconciliación entre personas que antes se odiaban?

Con una alegría que, en muchos momentos, provocaba que se me saltaran las lágrimas. Creo que no existe un espectáculo de mayor belleza que ver la reconciliación entre enemigos. Y cuando no es una reconciliación fría, sino que se traduce en un abrazo sincero… es realmente hermoso, sublime.

EL MAYOR REGALO se estrena el 9 de noviembre. ¿Por qué recomienda usted EL MAYOR REGALO a los espectadores?

Porque todos tenemos que pedir perdón a alguien y todos tenemos que perdonar a alguien. Y todos experimentamos la dificultad de hacerlo. Al ver EL MAYOR REGALO, comprobaremos que el perdón es posible siempre, aunque parezca imposible tantas veces. Todas las personas que aparecen en EL MAYOR REGALO pensaron alguna vez que eran incapaces de perdonar o de pedir perdón… pero lo hicieron. Y todos tienen una paz impresionante, contagiosa. Deseo que los espectadores salgan del cine con una sobredosis de esperanza y de amor.

¿Dónde se proyectará EL MAYOR REGALO?

Nuestro sistema de distribución deja a los espectadores esa decisión. Cualquier persona puede solicitar el estreno de la película a través de la web www.elmayorregalo.com Nosotros buscamos salas de cine allá donde recibimos solicitudes. Cuantas más personas la soliciten desde un mismo lugar, más opciones tenemos de lograr que los dueños de los cines abran las salas a EL MAYOR REGALO. Con esta sencilla fórmula, hemos logrado llevar nuestras películas hasta 33 países, pero dependemos de las peticiones populares a través de la web. Es un trámite sencillo, se hace en menos de un minuto, pero es importantísimo.

 
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