ACTUALIDAD DIOCESANA

Más de cuarenta peregrinos participaron el sábado 14 de abril en el JUBILEO TERESIANO DE LAS COFRADÍAS, una jornada marcada por la fraternidad entre los participantes, miembros de diversas hermandades de nuestra diócesis. A las 9.30 h, junto al sitio histórico de los Arapiles, un grupo de treinta y ocho emprendía su “Camino pascual con Teresa de Jesús… Resucitado”, realizando tres paradas en las que se recorrió el relato de Emaús completado por textos de Teresa. La vía verde, a lo largo de una quincena de kilómetros, era escenario de animadas conversaciones entre praderas y encinares en una espléndida mañana. La meta, el Sepulcro de La Santa en Alba de Tormes, se alcanzaba poco antes del comienzo de la Misa del Peregrino, presidida por Florentino Gutiérrez, Vicario General de la Diócesis, y concelebrada por uno de los párrocos de la villa y los capellanes de Jesús Flagelado, Oración en el Huerto, Silencio y Vera Cruz de la capital salmantina. Asistió un notable grupo de cofrades albenses, encargados de proclamar las lecturas y moniciones. Don Florentino, en su homilía, planteó que la renovación de la pastoral cofrade hallaría buenos cimientos en la reforma teresiana: la oración, la Eucaristía, los hermanos. Acabada la Misa, en la que los fieles pudieron obtener la indulgencia plenaria conforme a las condiciones habituales, se dio a venerar una reliquia de Santa Teresa. Una apetitosa paella permitía a los caminantes recuperar fuerzas, antes de visitar el Museo Carmus guiados por fray Miguel Ángel, prior de los carmelitas descalzos albenses, que se mostró muy entusiasta de la religiosidad popular, explicando además que esa afinidad la demostraron Teresa y Juan de la Cruz. A las 18.30 h se emprendía regreso a Salamanca, compartiendo la sensación de que la jornada jubilar había logrado su propósito y de que iniciativas similares pueden contribuir a seguir estrechando lazos entre los cofrades salmantinos.

Tomás González