ACTUALIDAD DIOCESANA

Tras su estreno el pasado 23 de noviembre  de manera simultánea en España, Italia, México y Estados Unidos, el próximo jueves 20 de diciembre podremos disfrutar en Salamanca de la película documental:  “El misterio del Padre Pío”.  La cinta será proyectada en la sesión de las 20.00 horas en los Cines Van Dyck (Pso. Dr. Torres Villaroel). La entrada cuesta 5€.

Dirigida y escrita por  José María Zavala, uno de los mayores difusores de la figura del Padre Pío y a quien debe su conversión, la película es reflejo de la vida de San Pío de Pietrelcina (1887-1968), de quien precisamente este año se celebra el cincuentenario de su fallecimiento. El largometraje se centra en el misterio que supone que un hombre que apenas llegó a salir de su convento fuera elevado a los altares, además de reflejar los sucesos sobrenaturales que rodearon su vida y los considerados milagros post mortem. El documental cuenta asimismo con información inédita hasta la fecha, relacionada con las persecuciones que sufrió el fraile y los métodos que se utilizaron para desacreditarlo.

Al Padre Pío, uno de los más grandes santos de la Historia, canonizado por San Juan Pablo II, le colocaron micrófonos en el confesonario y le acusaron de mantener relaciones sexuales con sus hijas espirituales. Sufrió una persecución implacable por parte de algunos hombres de Iglesia. La película ofrece, en clave de thriller, testimonios y documentos jamás divulgados sobre el complot urdido contra su protagonista, que tuvo los estigmas de Jesucristo en manos, pies y costado durante 50 años consecutivos; leía el alma de la gente en cualquier idioma; y se “paseaba” por el mundo gracias al don de la bilocación. Entre las entrevistas que se recogen están desde las realizadas a sus compañeros capuchinos que tuvieron trato con el santo hasta su sobrina Pía Forgione, pasando por quienes son considerados hijos espirituales suyos, como Angelina o Pio Ladanza, o testigos importantes en el proceso de su canonización como son las historias de Gemma di Giorgi, que nació sin pupilas y que gracias a la intercesión del fraile ahora puede ver o la de Matteo Pio Colella, cuya curación milagrosa valió la canonización del Padre Pío.