28/11/2025
Comenzamos un nuevo Año Cristiano y lo hacemos con el tiempo de Adviento.
Siempre este tiempo me trae el recuerdo de aquel montaje de diapositivas que utilizábamos en catequesis y que se titulaba «El Centinela». Aquel soldado fiel que enviaron a vigilar en la torre y que se mantuvo siempre en alerta, atento y esperando.
El Adviento nos invita a hacer camino. Un camino en el que vamos a encontrarnos con Jesús, que también viene a nuestro encuentro. Es un tiempo de esperanza, de alegría, de preparar de nuevo la vida y el corazón para acoger a quien se hace presente y se encarna en el mundo. Pero, para hacer este camino, debemos prepararnos.
Durante este tiempo, la Palabra de Dios nos va a mostrar una serie de señales que necesitamos para el camino. Las señales son importantes porque nos orientan y nos ayudan. La primera señal es estar atentos, estar alertas, estar preparados, como nos dice el evangelio de hoy, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.
La actitud de la espera implica sentir la necesidad de ver, sentir y acoger a quien se está esperando. Estaremos alertas y preparados en la medida en que tengamos la certeza y la seguridad de que Aquel a quien esperamos se va a presentar. El Niño Dios vendrá y se encarnará en el mundo. Leamos las señales que nos ofrece este tiempo para encontrarnos con Él. A veces tendremos que hacer de rastreadores cuando las señales no sean muy claras. No importa: estar atentos a los signos de nuestro mundo siempre nos ayudará a estar preparados.
Que la luz de la corona de Adviento, que simbólicamente vamos a encender cada domingo, nos ilumine este camino que vamos a recorrer.
¡Feliz domingo!
José Luis Miguel Izquierdo, scj.