07/05/2019
El próximo 12 de mayo, domingo del Buen Pastor (cuarto de Pascua), la Iglesia española celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, junto con la Jornada de Vocaciones Nativas, este año con el lema y la propuesta: “Di Sí al sueño de Dios”. La celebración diocesana tendrá lugar ese día en Carbajosa de la Sagrada y ha sido preparada por el Servicio de Misiones y el Seminario diocesano de Salamanca. La jornada se iniciará a las 12.30 del mediodía con la Eucaristía en la parroquia y una comida compartida en el centro parroquial. Al término, los asistentes compartirán sus impresiones en un café-tertulia en el que un matrimonio, una religiosa y un sacerdote ofrecerán su testimonio vocacional.
La Jornada Mundial de las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas que se celebran de forma conjunta en España el próximo 12 de mayo están convocadas por la Conferencia Episcopal Española, la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), la Conferencia Española de Institutos Seculares (CEDIS) y Obras Misionales Pontificias (OMP). Cuatro instituciones que suman su impulso para expresar la solicitud de toda la Iglesia por todas las vocaciones en todo el mundo. Estas jornadas tienen como objetivo primordial orar por las vocaciones, sobre todo por las de especial consagración, al sacerdocio y a la vida religiosa y también por las vocaciones nativas en los países de misión; fomentar entre los jóvenes las disposiciones adecuadas para que puedan escuchar la llamada de Dios y respondan con generosidad; e impulsar la colaboración con la Obra Pontificia San Pedro Apóstol, apoyando económicamente a las vocaciones surgidas en los territorios de misión.
Estas instituciones han preparado diversos materiales, que incluyen el mensaje del Papa Francisco para la 56º Jornada Mundial de las Vocaciones, titulado: ‘La valentía de arriesgar por la promesa de Dios’; un subsidio litúrgico y vigilia de oración; una catequesis; un documento con una Pascua vocacional, una estampa con una oración y el cartel de las jornadas.
El lema de estas dos jornadas: “Di sí al sueño de Dios”, está inspirado en las palabras que el Papa Francisco pronunció al final de la santa misa que clausuró la JMJ Panamá 2019: “Con María sigan diciendo ‘sí’ al sueño de Dios que sembró en ustedes”. Dios nos hace una llamada personal a cada uno de nosotros; como María, estamos llamados a responder con generosidad a su proyecto de Amor.
El Papa Francisco invita en su mensaje para la 56 Jornada Mundial de las Vocaciones a reflexionar sobre “cómo la llamada del Señor nos hace portadores de una promesa y nos pide la valentía para arriesgarnos con Él y por Él”. Y lo explica a través de dos aspectos: la “promesa” y el “riesgo”, contemplando la escena evangélica de la llamada de los primeros discípulos en el lago de Galilea.
Para decir sí, hay que escuchar la llamada, por eso, el pontífice pide a los jóvenes “no seáis sordos a la llamada del Señor. Si Él os llama por este camino no recojáis los remos en la barca y confiad en Él. No os dejéis contagiar por el miedo, que nos paraliza ante las altas cumbres que el Señor nos propone. Recordad siempre que, a los que dejan las redes y la barca para seguir al Señor, Él les promete la alegría de una vida nueva, que llena el corazón y anima el camino”. Y propone como modelo a la Virgen María. Su “sí”, dice el Papa, “fue el «sí» de quien quiere comprometerse y el que quiere arriesgar”. ¿A qué apostar así la vida, entregándola para siempre? Al “sueño de Dios”; porque la vocación es ese sueño que Dios tiene para cada uno. Un sueño que “se pone en pie” a través de un diálogo: la llamada personal e intransferible con la que nos “primerea” el amor del Señor espera una respuesta de asentimiento desde nuestra libertad.
“La llamada del Señor -asegura el Papa-no es una intromisión de Dios en nuestra libertad; no es una ‘jaula’ o un peso que se nos carga encima”. Por el contrario, es la “iniciativa amorosa con la que Dios viene a nuestro encuentro y nos invita a entrar en un gran proyecto, del que quiere que participemos (…) cada uno de nosotros está llamado de diferentes maneras a algo grande”.
“Todos somos responsables de la pastoral de llamada”, nos recuerdan desde la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades. En nuestro país, actualmente hay 1.203 seminaristas mayores y 918 menores; en 2018 se ordenaron 135 presbíteros. El número total de miembros de institutos religiosos y sociedades de vida apostólica asciende a 40.096, de los cuáles 30.252 son religiosas y 9.844 son religiosos; además, hay un total de 2.415 miembros de 40 institutos seculares, de los cuáles 26 son de fundación española y los otros 14 de fundación extranjera con integrantes establecidos en nuestro país. Damos gracias a Dios por todos ellos, por haber dado su “sí” y pedimos para que otros respondan también a esa llamada de Dios”.
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