08/08/2024
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
El jueves, 22 de agosto, se conmemora el Día internacional de las Víctimas de Actos de Violencia basados en la Religión y las Creencias. Esta jornada, aprobada en 2019 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tiene como objetivo sensibilizar sobre la grave situación de miles de personas que sufren persecución y violencia por su fe, así como destacar la necesidad de proteger la libertad religiosa, un derecho humano fundamental que sigue siendo negado o vulnerado en muchas partes del mundo.
Desde la instauración de esta fecha, la Iglesia recuerda de manera especial la difícil situación que atraviesan millones de cristianos perseguidos en más de 40 países, donde la falta de libertad religiosa es una realidad cotidiana, invitando a rezar en este día por todos ellos. La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), una entidad que apoya a la Iglesia católica en su labor evangelizadora en aquellas comunidades más necesitas, discriminadas y perseguidas, lidera esta iniciativa. En 2023, gracias a la generosidad de cerca de 360.000 benefactores, la fundación recaudó más de 143 millones de euros, destinados a financiar un total de 5.573 proyectos pastorales y de emergencia humanitaria en 138 países.
En Salamanca, en conmemoración de este Día internacional de las Víctimas de Actos de Violencia, ACN invita a la comunidad diocesana a orar por los cristianos perseguidos y necesitados en las eucaristías que se van a celebrar en la parroquia de María Auxiliadora los días 24 y 25 de agosto. La misa del sábado, 24 de agosto, tendrá lugar a las 20:00 horas y, al día siguiente, se tendrá presente a todos ellos en las misas dominicales de la parroquia, a las 9:00, 10:00, 11:00, 12:00, 13:00 y 20:00 horas.
Para comprender mejor la situación que afrontan cada día los cristianos en diversas partes del mundo, recordamos el testimonio del sacerdote nigeriano Patrick Anthony Akpabio, quien visitó Salamanca el pasado mes de abril. Este presbítero relató la dramática realidad que viven los cristianos en su país, donde la libertad religiosa es constantemente violada, convirtiéndolo en uno de los lugares más peligrosos del mundo para practicar la fe cristiana. De su testimonio se desprende la necesidad urgente de apoyo y oración para aquellos que sufren persecución por su fe. Descubre su testimonio aquí.