11/12/2019
Los andamios que han colocado en su interior no afectan a la actividad del templo, por lo que se mantienen todos sus cultos. Este proyecto, vinculado al Plan Románico Atlántico, ha sido promovido por la Junta de Castilla y León junto a la Fundación Iberdrola y la Fundación Santa María la Real, y tiene prevista una duración aproximada de seis meses.
El objetivo es consolidar una parte de la estructura del templo para evitar que en el plazo de unos 60 años se pudiera caer. Son los cálculos de los técnicos que monitorizan el templo desde hace unos años pero que también aclaran que no existe ningún riesgo a día de hoy. En la primera fase de la obra lo que han instalado han sido los nuevos sensores de láser en San Martín, hasta un total de 26, desde donde se miden diferentes parámetros, como la temperatura, la humedad o la distancia, entre otras.
En cuanto a los trabajos, los más importantes se realizarán en la cubierta, para trabajar sobre la estructura en la que se asienta el templo (los empujes), pero también lo harán en su interior, sobre diferentes bóvedas y arcos. La intervención tiene una financiación de 121. 986 euros.
En futuro, la intención es desarrollar un proyecto de recuperación artística, pero tras finalizar la parte estructural. Cabe recordar que la iglesia de San Martín es de origen románico, datada en el año 1103, y es considerado uno de los edificios románicos más importantes de la ciudad junto con la Catedral Vieja.
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