ACTUALIDAD DIOCESANA

28/07/2023

El Papa Francisco espera una Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa que sea “semilla del mundo del futuro”

“La Iglesia necesita jóvenes para no envejecer”, afirma el Santo Padre en el El Vídeo del Papa del mes de agosto, en el que habla de papel fundamental que representan los jóvenes en la vida de la Iglesia y el mundo. A ellos les confía la tarea de construir “un mundo donde el amor esté en el centro, donde nos podamos sentir hermanas y hermanos”

 

SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN 

A pocos días del inicio de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, la Red Mundial de Oración del Papa  ha dado a conocer El Vídeo del Papa con su intención de oración para el mes del mes de agosto, en el que pide orar para que la JMJ ayude a los jóvenes a ponerse en camino, dando testimonio del Evangelio con su propia vida.

En este nuevo vídeo, Francisco responde abiertamente a las preguntas de varios jóvenes de Filipinas, Brasil y Costa de Marfil que le plantean sin filtro: si la Iglesia se está reduciendo a “cosas de viejos”; por qué se eligió a María como tema de la Jornada Mundial de la Juventud; qué espera el propio Papa de este encuentro mundial de jóvenes en Portugal. Y la réplica es contundente:  “La Iglesia no es un club para la tercera edad, como tampoco es un club juvenil. Si se convierte en algo de viejos, va a morir”, y advierte, citando a San Juan Pablo II, que “si vivís con los jóvenes también vos te volvés joven, y la Iglesia necesita a los jóvenes para no envejecer”.

No tener miedo a testimoniar el Evangelio

El Papa explica también la elección del lema de la JMJ Lisboa 2023, “María se levantó y se fue deprisa”, invitando a los jóvenes a aprender del ejemplo de María. “En cuanto sabe que va a ser la madre de Dios, no se queda allí tomándose un selfie o presumiendo. Lo primero que hace es ponerse en camino, a toda prisa, para servir, para ayudar“.

Finalmente, el Papa confía su sueño de “ver en Lisboa una semilla del mundo del futuro”, en el que el amor y la alegría “estén en el centro, donde nos podamos sentir hermanos y hermanas”.  Francisco recuerda que “estamos en guerra” y “necesitamos otra cosa. Un mundo que no tenga miedo a testimoniar el Evangelio”. El pontífice subraya que si los cristianos no tenemos alegría “no somos creíbles”.

 

 

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