ACTUALIDAD DIOCESANA

“Cada vocación”, recuerda Francisco, es como un “‘diamante en bruto’ que hay que pulir”, en un camino de crecimiento continuo. Pues “la formación no se limita a un momento determinado, sino que se extiende a lo largo de los años”

SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN

En su intención de oración para este mes de mayo, el papa Francisco fija su atención hacia la formación de las religiosas, religiosos y seminaristas. En su mensaje difundido a través de El Vídeo del Papa de la Red Mundial de Oración del Papa, el pontífice subraya la importancia de una preparación integral y continua para aquellos que han respondido a la llamada vocacional.

El Papa destaca que cada vocación es como “un diamante en bruto” que requiere ser pulido y trabajado en todas sus caras. Esta formación, según Francisco,  debe ser integral y “desarrollarse ya desde el seminario y el noviciado, en contacto directo con la vida de las demás personas” y continuar a lo largo de su vida.

El pontífice incide en la necesidad de una formación que abarque aspectos humanos, espirituales, pastorales y comunitarios que les ayude a crecer “en su camino vocacional” y “les lleve a ser testigos creíbles del Evangelio”.

El mensaje del papa Francisco resuena con los principios establecidos en la Constitución apostólica Veritatis Gaudium, que destaca la importancia de la formación integral de las vocaciones sacerdotales y religiosas que comprenda todas las dimensiones de la vida humana, incluyendo la diversidad cultural y social.