ACTUALIDAD DIOCESANA

El responsable del Servicio diocesano de Patrimonio Artístico, Tomás Gil, ha remitido una carta a la comunidad diocesana para recordar que una las tareas de su equipo, “es ayudar a gestionar el patrimonio artístico y cultural de la Iglesia en Salamanca”. En este sentido, pide que soliciten su ayuda cada vez que quieran restaurar los bienes artísticos de la diócesis que custodian. Asimismo, desde este servicio sugieren que para que la gestión y conservación sea preferentemente de la Iglesia, su legítima propietaria, “contéis siempre con nosotros antes que, con las instituciones públicas o privadas, a las que acudiremos posteriormente juntos, siempre que sea necesario o indispensable”.
Además, insisten en que le acompañarán en todos los pasos, “la búsqueda de la financiación pública o privada; los permisos necesarios de la administración; la solicitud de presupuestos o proyectos a los profesionales de la restauración, o el seguimiento durante el proceso, etc.“.
Otra de sus propuestas es que consulten a este servicio al adquirir un nuevo patrimonio artístico, “porque os podemos ayudar desde un criterio y un sentido estético”. Por último, manifiestan su preocupación “urgente” por la situación en la que se encuentran muchas parroquias del mundo rural, “donde algunos de nuestros bienes artísticos pueden estar inseguros, en sacristías o casas particulares, por la despoblación”. Desde Patrimonio Artístico ofrecen una solución, y no solo a las parroquias o comunidades del mundo rural sino también a las de la ciudad, por medio del Depósito Diocesano de Patrimonio Artístico, que se encuentra ubicado en un amplio y adaptado espacio del antiguo Palacio Episcopal. En este sentido, dejar claro que las parroquias, cofradías o comunidades religiosas, “podrán disponer siempre de sus bienes artísticos cuando y cuanto quieran”.