05/10/2020
El pasado 3 de octubre el Papa Francisco firmaba en Asís su tercera encíclica, titulada “Fratelli Tutti” (Hermanos Todos), en la cripta donde se encuentra enterrado San Francisco de Asís. Un texto que se daba a conocer al día siguiente, coincidiendo con la fiesta del santo patrono de la Ecología.
Esta Encíclica, como la segunda “Laudato si’”, ha sido inspirada por el santo de Asís. Una “Encíclica social” , como la describe el propio Papa, quien ha tomado prestado el título de las Admoniciones de san Francisco, que empleó las palabras fratelli tutti “para dirigirse a todos los hermanos y las hermanas, y proponerles una forma de vida con sabor a Evangelio”.
El texto, está dividido en 287 puntos y ocho capítulos, y mientras el Papa lo escribía se produjo la pandemia de coronavirus, lo que ha hecho que el documento cobre aún mayor importancia ante la necesidad de “salir mejores” y “cambiar el mundo”.
La encíclica pretende promover una aspiración mundial a la fraternidad y la amistad social. A partir de una pertenencia común a la familia humana, del hecho de reconocernos como hermanos porque somos hijos de un solo Creador, todos en la misma barca y por tanto necesitados de tomar conciencia de que en un mundo globalizado e interconectado sólo podemos salvarnos juntos. Un motivo inspirador citado varias veces es el Documento sobre la Fraternidad humana firmado por Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar en febrero de 2019.
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