ACTUALIDAD DIOCESANA

30/06/2022

“Hemos conocido al Señor Jesús, porque un tal Antonio quiso parecerse a él”

Artículo del vicario de pastoral, Policarpo Díaz, ante el fallecimiento del sacerdote Antonio Romo Pedraz, que fue uno de sus formadores en el Seminario diocesano “San Carlos Borromeo” de Salamanca

 

Un puñado de curas, de religiosos y de laicos -que pasamos por el Seminario menor de Salamanca y por la parroquia de Puente Ladrillo en los años finales de los 70 y durante las dos siguientes décadas- somos hijos de Antonio Romo y de Domingo Martín. Obviamente no en el sentido carnal, pero si en el sentido espiritual.

Ellos -a fuerza de Evangelio, de autenticidad, de alegría, de testimonio, de honradez, de cariño, de entrega…- fueron forjándonos en nuestras debilidades, acompañándonos en nuestras búsquedas, iluminando nuestros deseos y sentimientos… grandes y pequeños, influyentes y amantes de la libertad. Lo fueron todo para nosotros e incluso les vimos hacer de todo por nosotros. Todo en el sentido literal. Aquellos años de educación jamás los olvidaremos.

Algunos tuvimos la suerte de prolongar el tiempo de cercanía con Antonio. En mi caso no fueron tiempos fáciles ni de bonanza personal, e incluso estoy convencido de que Antonio no supo leer lo que estaba ocurriendo en mi vida y en mi corazón. Pero eso no quita ni un ápice para que hoy sepa agradecer su cercanía, su acompañamiento, sus palabras de aliento, sus correcciones fraternas… y sobre todo y por encima de todo, su testimonio sacerdotal de hombre de oración, hombre de fe, hombre de Iglesia, hombre espiritual, hombre comprometido, hombre de una pieza en un porte físico de pequeñez y fragilidad, pero en un corazón de oro, “cristificado”.

Una generación entera de chavales que pasamos por el seminario podemos decir que hemos conocido al Señor Jesús, porque un tal Antonio quiso parecerse a él, seguirlo y amarlo en los pobres con un amor y una alegría como jamás hemos conocido en ninguna otra persona.

Descansa en Paz, hermano Antonio. Nos dejas un vacío inmenso, pero nos has abierto una brecha muy muy grande para seguir a Jesús de Nazaret.

Que la Virgen María de la Asunción, patrona de Puente Ladrillo acompañe tu camino hacia los brazos del Padre. Descansa junto al Buen Pastor,  junto al viñador,  junto al cuidador de la higuera…

Ay su padre!!!!!!! Contagia tus carcajadas en el cielo…

 

Antonio Romo en la parroquia La Asunción de Nuestra Señora, en el Barrio de Puente Ladrillo

 

 

¿Te gustó este artículo? Compártelo
VOLVER
Actualidad Diocesana

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies