ACTUALIDAD DIOCESANA

“Acoger, promover e integrar a los emigrantes y refugiados”, es el lema de la Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado que se va a celebrar el domingo 14 de enero de 2018.

La Iglesia española anima a la sociedad a perderle el miedo a la inmigración y propone a las comunidades católicas, a la sociedad civil y a las autoridades políticas trabajar juntos por una «convivencia intercultural».  En este sentido la secretaria general de Cáritas Española, Natalia Peiro, reclamó el pasado 8 de enero, en la presentación de la jornada a los medios de comunicación, que “los Gobiernos asuman desde una óptica humanista los retos y las oportunidades que las migraciones plantean, alejada de esa visión que es la que ahora marca las prioridades, como son el control de flujos, la externalización de fronteras o la condicionalidad de la ayuda para el desarrollo”.

En su mensaje para esta jornada los Obispos de la Comisión Episcopal de Migraciones recuerdan que “a cada ser humano que se ve obligado a dejar su patria en busca de un futuro mejor, el Señor lo confía al amor maternal de la Iglesia. Esta solicitud ha de concretarse en cada etapa de la experiencia migratoria: desde la salida y a lo largo del viaje, desde la llegada hasta el regreso. Es una gran responsabilidad que la Iglesia quiere compartir con todos los creyentes y con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que están llamados a responder con generosidad, diligencia, sabiduría y amplitud de miras -cada uno según sus posibilidades- a los numerosos desafíos planteados por las migraciones contemporáneas”.
Para preparar la celebración de esta jornada los obispos de la Comisión Episcopal de Migraciones han editado unos materiales, entre los que se encuentra el mensaje del Papa Francisco, un subsidio litúrgico y la revista de la campaña 2018, accesibles todos ellos en la web www.conferenciaepiscopal.es/jornada-mundial-del-emigrante-del-refugiado-2018/