ACTUALIDAD DIOCESANA

04/03/2022

La devoción se respira en la parroquia de San Pablo

Desde hace más de 80 años, cada primer viernes de marzo, los salmantinos rinden devoción a la imagen de Jesús Rescatado, en cuyo templo se celebran un total de once misas a lo largo del día

 

SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN

La devoción a Jesús Restacado se respira en la entrada del templo, donde el reguero de personas que entra y sale de la parroquia de San Pablo es continuo a lo largo del día. Con la pandemia ya no se producen las largas colas de personas que sobrepasaban los juzgados de la plaza de Colón. El hermano mayor de la congregación, Emilio Sánchez Tabernero, confirma que antes eran hasta 12.000 personas las que pasaban enfrente de la imagen.

El COVID 19 también ha cambiado la forma de venerar a la imagen. Antes, se besaba sus pies, y ahora, se produce un saludo o reverencia ante ella. Todos los que por allí pasan reciben una estampita con la imagen de Jesús Rescatado, colocado bajo dosel con una sencillas flores.

Ya desde el día antes, esta imagen del Viernes Santo se baja a los pies del altar desde su hornacina, donde la víspera del besapiés se celebra una oración especial por los enfermos. En esta ocasión, el jueves 4 de marzo, contó con la presencia del director del Servicio diocesano de Pastoral de la Salud, Fernando García Herrero. El hermano mayor recuerda que esta imagen siempre ha estado relacionada con las enfermedades y las pandemias, “y pensamos que lo más normal sería tener una oración de enfermos”.

Un día para los enfermos

Por ese motivo, desde hace unos años, se dedica un día a los enfermos, “porque el día del besapiés era muy complicado que pudieran aguantar las grandes colas que se preparaban aquí, e incluso, con la imposibilidad de subir las escaleras”, detalla.

Las puertas de San Pablo han abierto sus puertas a las siete de la mañana y permanecerán abiertas hasta las doce de la noche. Como describe este responsable, se están respetando las normas sanitarias,”y no se puede besar la imagen”. Para este hermano mayor es una alegría poder celebrarlo, “ver el poder ver tanta gente, y retomar un poquito la normalidad”.

Emilio Sánchez Tabernero argumenta que ya hace más de 80 años que se celebra esta tradición, “con una de las imágenes con mayor veneración de Salamanca”.  Al respecto de la talla, concreta que aunque se decía que venía de África, “es una leyenda, porque en realidad debe de ser una de las copias que se hizo cuando se rescató la imagen original en aquel continente”. El hermano mayor aclara que la mayoría de las tallas similares ya se han perdido, “como una de Bilbao”.

Una devoción que se hereda

Ante el hecho de que tenga tanta devoción, Sánchez Tabernero no lo tiene claro, pero es consciente que es algo que se hereda de padres a hijos, “y cuando te pones ahí, debajo de ella, es especial, y ves la emoción de la gente, como llegan nerviosos, y este año no saben ni lo que tienen que hacer ante ella”.

En esta ocasión, desde la congregación se muestran contentos ante la respuesta de los devotos, “porque teníamos miedo que con la pandemia viniera menos gente, pero nos ha sorprendido la respuesta”. A lo largo del día tendrán un total de once misas -una cada hora-, por la mañana, entre las 8:00 y las 13:00 horas, y por la tarde, de 17:00 a 21:00 horas. Al finalizar la última misa se rezará el viacrucis.

Asimismo, con el objetivo de ayudar al pueblo ucraniano tras el inicio de la guerra, la Congregación de Jesús Rescatado está recogiendo alimentos y medicinas en la entrada de la parroquia de San Pablo a lo largo de todo el besapiés. Como subraya el hermano mayor, “queríamos aportar nuestro granito de arena para ayudar al pueblo ucraniano que lo está pasando muy mal”.

 

Solidaridad con Ucrania desde la Junta de Semana Santa

La Junta de Semana Santa de Salamanca ha puesto en marcha una campaña solidaridad para recoger diferente material destinado al pueblo ucraniano. En esta iniciativa colaboran las 18 hermandades penitenciales de Salamanca, que recogen la solidaridad de sus hermanos desde diferentes vías.

El plazo fijado para la ayuda finaliza el próximo martes, 8 de marzo, y se solicita medicamentos: suero inyectable, glucosa, paracetamol inyectable, omeprazol, analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos, antihipertensivos, antidiabéticos orales, ácido tranexámico (amchafibrín) inyectable.

Además, se demanda otro material médico como vendas, gasas, suturas, torniquetes, jeringas, vías o agujas. Otra de las demandas es la donación de pilas, cargadores o baterías externas, linternas, alimentación no perecedera, material y alimentos para bebés, o teléfonos antiguos, con botones, en funcionamiento.

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