23/03/2023
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
Cáritas diocesana de Salamanca, Proyecto Hombre, las Hermanitas de los Pobres, el Centro Ave María, el Comedor de los Pobres, Conferencias San Vicente de Paúl, la Fundación Educa-La Inmaculada y Cruz Roja, han sido este año las entidades beneficiadas por las ayudas económicas que entrega la Fundación Vicente Rodríguez Fabrés para apoyar su labor de atención y cuidado de personas mayores y con escasos recursos.
Esta fundación, sin ánimo de lucro, ha distribuido entre todas ellas 140.300 euros, cumpliendo así uno de sus fines primordiales: la educación de los niños con escasos recursos, la atención y cuidado de ancianos, y de personas en situación de vulnerabilidad.
Un importe que según detalló el vocal del patronato de la Fundación Rodríguez Fabrés, Juan José Peralta, “es fruto del esfuerzo que hace la administración de esta fundación”, y al que se han sumado también los donativos de la VI Carrera Popular de la Fundación Rodríguez Fabrés, en la que colaboran otras entidades, y que ha entregado 2.100 euros a Cáritas diocesana, Proyecto Hombre y Cruz Roja.
Unas ayudas que servirán para aliviar la situación de diferentes colectivos, como indicó Juan José Peralta, “y que van a facilitar que sigamos ayudando y, cumpliendo con los fines que nos encomendó don Vicente”. Unos recursos que van a destinados, “a generar una sociedad más solidaria, más humana y cristiana”, como destacó este antiguo alumno de la Fundación.
Así, Cáritas diocesana de Salamanca ha recibido 55.000 euros procedentes de las ayudas del patronato, y otros 2.100 correspondientes de la VI Carrera Popular Fundación Vicente Rodríguez Fabrés, que destinará “a cubrir las necesidades básicas de vivienda y alimentación de familias y personas y mayores”, como apuntó su directora, Carmen Calzada.
Esta responsable asegura que la situación en este momento “es mala por la falta de trabajo, la situación de la vivienda o la falta de protección social. Sin olvidar a las personas mayores que viven solas y sin recursos, las personas sin hogar o los drogodependientes”.
La directora de Cáritas diocesana incidió que el problema no es solo económico, “se suma la falta de sentido de la vida y de perspectivas”. Y destacó que para Cáritas, “es tan importante atender las necesidades primarias de las personas, como acompañar los procesos de rehabilitación, reinserción o promoción, y sobre todo, esa búsqueda del sentido de la vida”.
Por otro lado, la Fundación Rodríguez Fabrés entregó otros 22.100 euros a Proyecto Hombre, un dinero que invertirá en mantener y sacar adelante los programas de tratamiento, prevención e inserción socio-laboral de personas con adicciones, “así como la ayuda integral que están prestando a los 25 ucranianos refugiados en sus instalaciones desde el inicio del conflicto, a quienes acompañan también en su proceso de “dolor y soledad”, como señaló su responsable, el sacerdote , Manuel Muiños.
En este sentido, el presidente de Proyecto Hombre hizo un llamamiento a la solidaridad con el pueblo ucraniano, y dio un toque de atención para que “no funcionemos solo a golpe de corazón”.
Las Hermanitas de los Pobres agradecieron también los 18.000 euros aportados por la Fundación, que permitirán sostener el funcionamiento diario de su residencia, en la que acogen a “ancianos con bajos recursos”. La hermana, Lilian Almodovar, destacó que los ancianos “tienen su valor, como las personas jóvenes y los niños”, y que son “muy queridos en nuestra casa”, donde forman una gran familia.
La directora del Centro materno-infantil “Ave María”, Chari Álvarez, agradeció “la continuidad de la ayuda” que presta anualmente la Fundación Rodríguez Fabrés, y que este año, se ha materializado en 11.000 euros, de los que se van a beneficiar las 13 madres que residen en este hogar. Un centro donde acogen a mujeres embarazadas y madres con hijos de hasta 5 años sin recursos o en riesgo de exclusión social, y donde además, “acompañan a mamás que estuvieron en el centro”. En este hogar se les capacita para que puedan insertarse al mundo laboral, “y tener una vida autónoma y totalmente normalizada”.
Para el coordinador del Comedor de los Pobres, Jesús Rodríguez, la ayuda de 18.000 euros, “nos viene como llovida del cielo”, ya que permitirá dar continuidad a la labor diaria que desarrollan en este espacio, donde reparten diariamente 200 comidas; ofrecen “comida caliente” y bolsas con alimentos para la cena a “personas que están en la calle”, llevan a cabo el proyecto “Misión educativa” para niños y van a implementar una nueva iniciativa: “El reparto de desayuno a ancianos”.
Rodríguez subrayó la falta de voluntarios para atender todos los servicios que ofrecen, algo que también indicó Javier Cuena, de las Conferencias de la Sociedad San Vicente de Paúl. A esta entidad, cuyo carisma es “dar y acompañar al que lo necesita”, el patronato de la Fundación Rodríguez Fabrés ha donado 6.000 euros, que se destinarán al reparto de alimentos a 90 familias. El mismo importe ha recibido el Colegio “La Inmaculada” de Armenteros, que permitirá “paliar las necesidades” de los 70 alumnos con escasos recursos que se forman en el centro, como apuntó José María Melero.
Juan José Peralta, vocal del patronato de la Fundación Vicente Rodríguez Fabrés, destacó que este año se ha igualado el importe de las ayudas que ofrecieron “con ocasión del centenario en 2014 y en 2015”, con un total de 155.000 euros, de los cuáles 140.300 fueron repartidos a estas ocho entidades el 21 de marzo, y el resto, se entregarán a “otros dos colectivos que también han pedido la ayuda”.
Además, hizo balance de las ayudas económicas entregadas en los últimos diez años a diferentes instituciones, que han alcanzado un total de 1.250.000 euros, de los que se han beneficiado “cientos de miles de salmantinos”, como indicó Peralta. “Es una gran satisfacción que sirvan para tanto bien como el que hacéis vosotros”, subrayó.
En el acto de entrega estuvo presente el obispo de Salamanca, Mons. José Luis Retana, como presidente de la Fundación Rodríguez Fabrés; el deán de la Catedral, Antonio Matilla, como vicepresidente, y antiguos alumnos de la Fundación.
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