19/11/2025
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
La Arquidiócesis de La Asunción celebró esta miércoles la Misa exequial por el eterno descanso del sacerdote salmantino D. Leoncio Redero Sierra, que falleció este martes a los 98 años en Paraguay, donde ejerció su ministerio misionero durante tantos años. La celebración tuvo lugar en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, última comunidad en la que sirvió y entregó su vida pastoral.

El cardenal Adalberto Martínez Flores, arzobispo metropolitano de Asunción, presidió la eucaristía que fue concelebrada por sacerdotes y diáconos del Arzobispado, y a la que asistieron numerosos fieles que quisieron acompañar este último adiós. Junto al féretro depositaron numerosas flores en agradecimiento a su entrega fiel, así como una pancarta con su imagen en la que se podía leer: “Pai Leoncio”, como se le conocía cariñosamente, “pastor con olor a oveja”.
Tras conocerse el fallecimiento, el obispo de Salamanca, Mons. José Luis Retana, envió una carta al arzobispo de Asunción expresando su gratitud por la vida de D. Leoncio y su afecto hacia la Iglesia paraguaya, que lo acogió con cariño y lo ha acompañado hasta el final de su vida.
En respuesta, el cardenal Adalberto ha dirigido unas palabras de cercanía hacia la diócesis salmantina: “Recibimos con mucho aprecio y estima en el Señor sus condolencias y las del clero diocesano por la llegada a la Casa del Padre, del querido sacerdote salmantino D. Leoncio Redero Sierra”. Y reconoce que “la vida y el ministerio del padre Leoncio han sido un testimonio de evangelización y servicio, encarnando el Evangelio en su misión y con su ejemplo de santidad”.
El cardenal recoge también el testimonio de los fieles de la parroquia Virgen del Carmen, donde sirvió: “Era lo más parecido a la idea de Dios Padre que tenemos: un padre amoroso, generoso, dedicado con alma y vida a sus feligreses, un padre lleno de bondad que dispensó a raudales los signos de salvación que nos dejó Jesús en sus sacramentos”. Y expresa su comunión en la oración: “Agradecemos nuevamente sus oraciones, y junto con los sacerdotes de la Arquidiócesis nos unimos a ellas por el eterno descanso del padre Leoncio. Que el Señor reciba su alma en el eterno descanso”.