11/02/2022
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
La Junta de Semana Santa de Salamanca ha aprobado en su último pleno un protocolo de actuación frente al COVID-19 de cara a la celebración de los desfiles procesionales que se celebrarán del 8 al 17 de abril. Sus responsables aclaran que se tendrá en cuenta la evolución de la pandemia durante esos días y las indicaciones que se fijen desde la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León.
El pasado 7 de febrero, las Juntas de Semana Santa de la región se reunieron con el consejero de Sanidad para determinar los protocolos a seguir, donde se determinó que se elaborara unas medidas de actuación consensuadas. Como aclaran desde la Junta de Semana Santa de Salamanca, “a fecha de hoy no se ha determinado ninguna medida, solamente se ha pedido un censo de las personas que cargan los pasos y las que tocan un instrumento de viento en las distintas bandas participantes”. El objetivo, como indican, es estudiar si se puede sufragar la realización de cribados a estas personas antes de los desfiles procesionales.
En cuanto a las normas COVID-19 fijadas desde Salamanca para las 18 cofradías, hermandades y congregaciones, que celebran procesiones desde el Viernes de Dolores, 8 de abril, hasta el Domingo de Resurrección, el 17 de abril, apuntan que se trata de una “propuesta” en caso de ser necesario.
Por un lado, el protocolo de actuación se centra en las personas que portan los pasos, que si tienen una Prueba Diagnóstica de Infección Activa (PDIA positiva) en los últimos siete días, no podrán participar en la procesión. Asimismo, tampoco está indicado para las personas con algún síntoma compatible con COVID-19. Y si la Consejera de Sanidad lo exigiera, se podrá pedir la pauta de vacunación completa o la recuperación de la enfermedad aportando certificado COVID, declaración responsable o certificado acreditativo.
En este sentido, la Junta de Semana Santa de Salamanca aconseja que de no estar vacunado con pauta completa, no se participe. En el desfile penitencial, durante las paradas o descansos, “se deberá salir del paso y mantener la distancia interpersonal establecida”, indican. El avituallamiento de agua será de forma individual mediante vasos o botellas.
Si la cofradía lo cree necesario, se podrá exigir un test de antígenos o una prueba PCR. Asimismo, las personas que portan el paso serán las mínimas necesarias, y los pasos deberán ir sin faldillas y sus portadores llevarán en todo momento la mascarilla quirúrgica.
Las personas que participan en la procesión en el cortejo o en la fila, tienen las mismas indicaciones que en el caso de los que cargan, y también llevarán en todo momento mascarilla, aunque se lleve capirote. La distancia entre las personas del cortejo será como mínimo de 1,5 metros.
En el caso de las bandas o agrupaciones musicales, deberán cumplir lo estipulado por la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad.
Como normas generales a todas las cofradías, se recuerda que durante los preparativos y después de la procesión, en las sedes canónicas todas las personas portarán mascarilla.
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