10/02/2021
Mercedes Marcos, presidenta de Manos Unidas de Salamanca, y Luis Noriega, secretario de la entidad, han presentado en rueda de prensa la Campaña nº 62 de esta ONGD de la Iglesia Católica en España, que este año lleva por lema: “Contagia solidaridad para acabar con el hambre”. Una campaña que se inicia este viernes, 12 de febrero, con el Día del Ayuno Voluntario, la oración y la limosna y la Jornada Nacional de Manos Unidas que se celebra el 14 de febrero.
La responsable de la entidad ha comenzado su comparencia con unas palabras de agradecimiento a los salmantinos, “por la generosidad que han demostrado a lo largo de 2020 con Manos Unidas y los hambrientos del Sur”. Gracias a su solidaridad, la entidad recaudó un total de 823.454,24 €, de los cuales destacan los 399.232,35€ de herencias y legados; 224.227,34€ de aportaciones realizadas por socios particulares, y 57.369,23€ de las colectas y actividades llevadas a cabo durante todo el año en las parroquias de la Diócesis de Salamanca.
Marcos ha recordado que la nueva campaña supone el culmen del trienio: “Promoviendo derechos con hechos”, que inició Manos Unidas en 2019 al cumplirse los 70 años de la Declaración de los Derechos Humanos. En este 2021, “ponemos la mirada en el bien común. Subrayamos la corresponsabilidad que tenemos con ello, porque el bien común no es el bien de la mayoría solo, ni el bien en general, sino el bien de todos y de cada uno. Y lo hacemos en medio de una pandemia que nos está cambiando la vida“, ha señalado esta responsable.
Además de la dura pandemia que estamos atravasando a nivel mundial, “hay otras pandemias más silenciosas y devastadoras y crónicas como son la pobreza, hambre, la desigualdad, la falta de educación o de sanidad“, ha remarcado Luis Noriega, recordando que los débiles “son más vulnerables a los contratiempos”.
“Tal vez uno de los aprendizajes más importantes que hayamos tenido en este tiempo es que nos hemos dado cuenta de que juntos podemos conseguirlo, por eso hablamos de contagiar juntos la solidaridad“, ha señalado la presidenta de Manos Unidas de Salamanca. “La gran pandemia que azota a la humanidad desde hace décadas es el hambre”, y la vacuna para acabar con ella, “es la solidaridad”.
Según la FAO, de los 3.300 millones de pobres que había en 2020, mayoritariamente en África subsahariana y sur de Asia, “podrían aumentar 500 millones más por la pandemia, y los casi 700 millones de hambrientos y subnutridos podrían aumentar 100 millones más”, así lo ha destacado Noriega. “Hablamos de datos tan escalofriantes como que muere un niño de menos 5 años cada 6 segundos, o cinco millones al año por causas fácilmente evitables”, subraya. En este sentido, la campaña nº 62 de Manos Unidas, “nos interpela a responder a esta tarea de hacer un mundo mejor para todos especialmente para los que sufren miseria sin más culpa que haber nacido en el lugar equivocado”. El secretario añadió que estas otras pandemias no se curan con vacunas, “sino contagiando solidaridad, compromiso, generosidad e implicación“. Noriega adelantaba que se quiere dar la vuelta “a ese fatídico término de contagiar que tanto hemos usado este año, y lo queremos impregnar de esperanza y positividad, para hacer un mundo mejor aquí y allá. Se lo debemos”.
Manos Unidas promueve un desarrollo humano integral y sostenible y una economía del Bien Común. “Más allá de paliar el hambre y la pobreza, las necesidades más básicas, se centra en acometer sus causas para poder erradicarlas del todo”, recuerda. Su compromiso es hacer que los beneficiarios de los proyectos sean capaces de ser por sí mismos agentes responsables de su mejora material, de su progreso moral y de su desarrollo espiritual. “Es condición indispensable, aportando lo que puedan: trabajo o estructuras para que se beneficie a la comunidad”, y que sea, “efectivo y duradero”, argumenta este responsable de Manos Unidas.
Cada año, la entidad financia cerca de 600 proyectos de desarrollo integral en los países más empobrecidos de África, América, Asia y Oceanía. Además, atiende a poblaciones en situación de emergencia y de ayuda humanitaria en catástrofes y en otras circunstancias que así lo requieran.
Noriega ha invitado a la sociedad salmantina a que “no permanecezca indiferente a las necesidades de los que menos tienen, ya sea cerca o lejos”. E insiste en que la aportación de cada uno “es insustituble”. Al respecto remarcó que hablan solo de donativos económicos, “también de actitudes y valores para hacer que nuestro mundo sea el espacio común y compartido en el que todos los seres humanos podamos vivir y realizarnos dignamente”.
Gracias a la solidaridad y el compromiso de los salmantinos, cada año Manos Unidas Salamanca asume la financiación de varios proyectos de desarrollo en el Tercer Mundo. En 2020, la entidad aportó 525.412 € a nueve proyectos: en Haití (agroalimentario), Filipinas (socio-alimentario), India (alimentario-emergencia), R.D. del Congo (sanitario-emergencia), Nicaragua y Mozambique (alimentario-sanitario-emergencia), México (empoderamiento de la mujer), Paraguay (socioeconómico) y Uganda (socio-alimentario), de los que se beneficiaron 365.067 personas.
La colecta del Día del Ayuno Voluntario (12 de febrero) y de la Jornada Nacional de Manos Unidas (14 de febrero), se destinará a financiar un proyecto de acceso al agua potable en cinco localidades vulnerables del departamento de Bababé, en Mauritaria, que permitirá el abastecimiento de agua potable, mediante la perforación de un pozo de gran caudal que proveerá agua a esas localidades donde su escasez condiciona su inseguridad alimentaria, malnutrición y desnutrición. “Se construirá un depósito y se instalará un sistema sostenible de extracción de agua”, ha indicado Mercedes Marcos. El importe del proyecto asciende a 61.130€ y se estima que beneficiará a 3.000 personas, y otras 12.000 indirectas.
Además de la colecta en las iglesias, se puede colaborar entregando el donativo a través de bizum, al número 33439 o ingresándolo en las cuentas UNICAJA ES 2108 2200 4100 3004 0762 o Banco Popular-Santander ES34 0075 5701 2407 0370 1456, o en la misma sede de la entidad, en el paseo de Carmelitas nº 87, 1ºA.
Por otro lado, el 25 de febrero se llevará a cabo la Operación Bocata, este año con un formato diferente adaptado a las circunstancias: “Queremos mantenerlo contracorriente de tanta adversidad”, afirma Noriega, porque “para hacer solidaridad no hace falta hacer ruido”.
Así, la entidad convoca a todos los salmantinos “a seguir celebrando el bocata en su ámbito más íntimo y darle más sentido que nunca, recordando a todos los que pasan hambre o necesidad imperiosa en el mundo. Se trata de ponerse por un momento en lugar del otro y actuar en consecuencia”. Y emplazan a comer el bocata “preparado por cada uno”. Además de hacer el gesto compartido y común se puede aportar el donativo de 3,5 euros” a través de bizum, o los medios anteriormente indicados.
Todo lo recaudado en la Operación Bocata irá destinado a financiar un proyecto de recuperación de niños desnutridos en la ciudad de Lô-Tiébelé, en Burkina Faso, donde se va a construir una residencia-comedor y se formará y sensibilizará a las mujres sobre las causas de las enfermedades y la malnutrición, sobre cómo llevar a cabo una adecuada alimentación y sobre las condiciones higiénicas requeridas. Los beneficiarios directos serán 200 niños y sus madres e indirectamente 2.000, que constituyen sus familias. El importe de este proyecto asciende a 44.942€.
Como gesto de apoyo a los casi 800 millones de personas que sufren, cada día, el hambre en el mundo, Manos Unidas invita a celebrar el Día del Ayuno Voluntario (12 de febrero), y a participar en las 10 Horas de oración, ayuno y limosna, además de proponer donar el importe de la comida de este día a sus proyectos de desarrollo en los pueblos del Sur.
“Consideramos que las tres cosas: ayuno, oración y el donativo, se complementan perfectamente y nos ayudan a propiciar esa conexión con los más desfavorecidos“, precisa Noriega.
Este maratón de oración comenzará a las 10.00 de la mañana en la iglesia de La Purísima, con aforo reducido a 25 personas. Además, a las 18.00 horas, se celebrará la eucaristía, que puede seguirse en directo a través del canal de YouTube de la Diócesis de Salamanca.
“Con la oración sintonizamos con Dios y los más desfavorecidos de la Tierra”, destacan estos responsables. Las diez horas de oración son por tanto, “una invitación a la reflexión y el compromiso para cambiar nuestra propia vida antes y para cambiar el mundo. Oramos para transformarnos y transformar con la eterna ‘tutela’ de Dios”, afirman al tiempo que invitan a participar en estas Diez Horas de Oración.
Dado que el aforo del templo no debe superar el máximo de 25 personas, desde Manos Unidas han habilitado un procedimiento que compartirán a través del whatssap 613 001 326. Se trata de las “píldoras para la reflexión y oración“, un total de diez vídeos de apenas 2 minutos de duración, que comenzarán a compartir a partir de las 9.00 de la mañana, uno a cada hora, y que permitirá seguir la oración desde casa.
Los interesados en participar en esta iniciativa deberán guardar el número indicado en su móvil y remitir un mensaje por Whatssap solicitando participar en las Diez horas de Oración.
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