ACTUALIDAD DIOCESANA

Con este gesto, se comprometen a seguir el camino del Padre Damián, con su ejemplo de cuidado de los demás a través de los diferentes proyectos de este grupo de Pastoral Juvenil

SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN

Medio centenar de jóvenes participaron el pasado 11 de mayo en una convivencia de fin de curso organizada por el grupo de voluntariado de Molokai, que forma parte de la Delegación diocesana de Pastoral Juvenil. Cabe recordar que esta iniciativa nació en Salamanca a través de las hermanas de la Congregación de los Sagrados Corazones, con la colaboración de Cáritas diocesana de Salamanca y la Pastoral Social, y tiene como finalidad acercarse a algunas realidades de exclusión.

Entre sus proyectos están Pándano, kalawao, Kaolaola, Kalaupapa y Kakaoka, que abarcan desde la cercanía a las personas sin hogar, a través de un café y una charla; a la atención a menores o la ecología y cuidado del medio ambiente, entre otros.

Pertenencia al grupo

En esta pasada jornada, además de participar en varias dinámicas y juegos en el jardín de la Casa de la Iglesia, que giraban en torno al servicio que han prestado durante estos últimos meses, como la de la tiza y la sal, algunos de sus integrantes (13 en total) recibieron la pañoleta de Molokai, que simboliza su pertenencia al grupo y su iniciativa para ayudar a los demás, y de esta manera, seguir el camino del Padre Damián. Este acto se realizó en otra zona de la Casa de la Iglesia.