ACTUALIDAD DIOCESANA

El sacerdote Antonio Carreras, ordenado presbítero el pasado domingo, celebró el lunes, 25 de junio, su Primera Eucaristía en la parroquia de La Purísima donde creció en la fe en su juventud. Familiares, amigos, compañeros de Teologado de Ávila y del Seminario diocesano así como numerosos fieles de Salamanca participaron en esta primera eucaristía de acción de gracias. Al término de la celebración, emocionado, Antonio compartió unas palabras de agradecimiento hacia todos los presentes, especialmente hacia los anteriores párrocos de la Purísima, Fructuoso Mangas y José Manuel Hernández, y los actuales, Antonio Matilla y Poli Díaz. “Desde lo que soy, desde mi fragilidad y mi debilidad, me acojo a vuestras oraciones”, manifestó al tiempo que señalaba sentirse profundamente dichoso por haber sido elegido para el ministerio sacerdotal “sobre todo en este momento en el que parece que vamos contracultura y seguir a Jesús parece cosa de locos… Cuando se hace con amor, con gracia y realmente ilusionado, es siempre un camino que merece la pena”, concluyó.