01/06/2019
Si en algo coinciden todos los que han visitado el santuario de Lourdes es que lo que allí se respira no es comparable con nada, y que, para vivirlo, hay que viajar hasta allí, pisar ese suelo, conocer la gruta… La Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de Salamanca celebra este año su peregrinación número 35. Tras los años del ‘Tren de la Esperanza’, desde 2013 viajan sobre cuatro ruedas, en un autocar.
De la primera peregrinación fueron testigos el sacerdote Jesús Vicente Sánchez, y la enfermera Matilde Acebedo, los más veteranos de esta asociación canónica de fieles que promueve, en primer lugar, la devoción mariana ligada al mensaje de Lourdes.
La primera vez que Vicente Sánchez viajó hasta el santuario francés fue en 1958, cuando estaba en el seminario, “fui con Fructuoso Mangas, y lo que más me atrajo fue que era como vivir el apocalipsis, donde se congrega gente de toda raza, tribu, pueblo o nación”. Años más tarde, este sacerdote diocesano decidió crear la Hospitalidad de Lourdes, con su presidente, secretario, camilleros, jefa de enfermeras, etc., y desde el primer viaje así funcionaron. “El obispo don Mauro acompañó a los más de 300 peregrinos, de los cuáles apenas una veintena eran enfermos”, describe Jesús Vicente Sánchez. En la revista ‘Comunidad’ del 24 de febrero de 1985, por aquel entonces semanal, se anunciaba la primera peregrinación diocesana a Lourdes.
En el artículo se relataba: “Un tren llamado de la esperanza, directo desde Salamanca, con más de 300 enfermos y acompañantes”. En esta misma publicación, el 2 de junio ya concretaban más detalles del viaje, que se produjo entre el 18 y el 22 de junio. Desde los horarios de salida y llegada, el precio, fijado en 14.000 pesetas, o el hecho de que, en el tren, los peregrinos recibirían un distintivo propio de Salamanca que les identificaba como salmantinos ante los demás peregrinos de Lourdes. En esa misma información hablan que llevarían una pancarta con el rótulo de ‘Salamanca’, que serviría como punto de referencia y reunión en los actos que en el santuario se celebren. En ‘Comunidad’ también se recogió la crónica del viaje, en concreto, en el número del 7 de julio de 1895.
La portada se dedica a este tema, con el titular: ‘Salamanca en Lourdes’, y una fotografía de la misa concelebrada en la gruta por varios sacerdotes salmantinos y de Toledo, presidida por el obispo de Salamanca, Mauro Rubio, y el de San Luis de Potosí. En la editorial reflejan que habían quedado “contentos” de la primera experiencia de peregrinación a Lourdes, en la que vieron lo que significa la universalidad de la Iglesia.
Y año tras año se fueron sumando peregrinaciones, y al obispo don Mauro Rubio se sumaron otros pastores de la Iglesia diocesana como don Braulio Rodríguez y don Carlos López, como destaca Jesús Vicente al recordar las 35 ediciones. ¿Y qué encuentra el peregrino en Lourdes?, este sacerdote lo tiene claro: “Si son personas de fe allí se van a encontrar con una Iglesia viva, católica, donde se ve que uno no está solo, así como una Iglesia alegre, que celebra con alegría y con mucha dignidad, y se pone en práctica una cosa que nos falta a menudo aquí: el arte de celebrar, y por supuesto, la devoción mariana”.
Ángel Gómez es presidente de la Hospitalidad de Lourdes en Salamanca desde hace ocho años, aunque lleva 30 participando en esta peregrinación. “Primero fue mi hija, yo llegué a la quinta edición, y ella fue la que me dijo que me encantaría, y así fue”, confiesa. Aquel primer viaje en tren en 1989 fue “muy emocionante”. Reconoce que en más de una ocasión se le humedecieron los ojos. “La cantidad de enfermos que ves, en sillas de ruedas, en camillas, y yo no me imaginaba tanta gente en esas condiciones”, admite Gómez. Tras dos años de peregrinar como camillero pasó a ser el responsable de los mismos, “he estado en ese cargo hasta hace ocho años que pasé a presidente”.
Algún año ha tenido que fallar por motivos laborales, “pero muy pocos”, y sobre la experiencia lo tiene claro, diría la frase: “¡Ven y verás!”. No es fácil describir aquello, “es mejor verlo”. Sobre todo, el presidente de la Hospitalidad de Lourdes se queda con el ambiente de fe, “muy grande”, y se plantea todo aquello que se escuchará en la gruta, “lo que pedirán a la Virgen de diferentes países, con una fe inmensa”. En este sentido cree que algunos pedirán curaciones y otros las agradecerán. De los actos religiosos a los que acuden en el santuario se queda con la misa internacional, “donde se reúnen hasta 25.000 personas y se oficia en diferentes idiomas”.
* (Puedes leer el reportaje completo en la edición impresa de #Comunidad (709), la revista oficial de la Diócesis de Salamanca).
Ya está abierto el plazo para participar en un nueva edición de la Peregrinación al Santuario de Lourdes en Francia, del 2 al 6 de julio, organizada por la Hospitalidad diocesana de Lourdes. El precio de la peregrinación es de 337€/persona para el alojamiento en hoteles y de 310€ para los enfermos que se alojen en el Acc. Notre Dame.
Los interesados en participar pueden inscribirse en los despachos parroquiales de San Marcos, en Salamanca (lunes, martes, jueves y viernes, de 11.00 a 13.00 h.); de Alba de Tormes y de Peñaranda de Bracamonte.
Como cada año previo a la peregrinación se celebra una Misa y envío de los peregrinos. La celebración tendrá lugar el domingo 30 de junio, a las 19.00 horas en la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, en Salamanca.
Más información en los teléfonos: 609 473 976 (Matilde) y 630 104 620 (Ángel).
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