ACTUALIDAD DIOCESANA

01/07/2019

El primer anuncio centra los primeros pasos del nuevo proyecto diocesano de catequesis

Tras formar un equipo y visitar los diferentes arciprestazgos hacen un primer balance de las necesidades reales así como de las primeras iniciativas puestas en marcha

La Delegación de Catequesis, Primer Anuncio y Catecumenado de Adultos ya ha dado sus primeros pasos tras su renovación después de la Asamblea diocesana. Lo detalla su delegado, el sacerdote José Ángel Ávila, quien destaca la importancia del trabajo en equipo, que fue lo primero que se constituyó: “De esta forma se hace con más calidad, se comparten ideas,… es importante y está funcionando”.

Todo gira en torno a un Proyecto Diocesano de Iniciación Cristiana y de Catequesis, que da respuesta a uno de los fines que propone el reglamento de esta delegación, redactado por el obispo de la Diócesis, Carlos López. Entre sus objetivos está integrar, “de manera articulada, coherente y coordinada”, los diferentes procesos catequéticos: el de iniciación cristiana, para niños, adolescentes y jóvenes, “en íntima conexión con los sacramentos”, recoge el documento; así como un proceso de catequesis para adultos, “ofrecido a aquellos cristianos que necesiten fundamentar su fe”.

Este equipo tiene clara la prioridad, en el Primer Anuncio, “como primer paso para suscitar la fe que luego será fundamentada con la catequesis de iniciación de niños, adolescentes, jóvenes y la de adultos”, resume Ávila. Este equipo de la delegación comenzó a visitar y conocer la realidad en los diferentes arciprestazgos entre los meses de abril y mayo, “para escuchar a los sacerdotes, ver cómo funcionan en sus zonas, conocer las necesidades, sus prioridades…”.

Despertar a la fe

Después de ese paso, detectaron una serie de necesidades, como más formación para los catequistas y su escaso número en algunas zonas, etc. Un objetivo que tienen claro desde esta delegación es canalizar los esfuerzos en el denominado Primer Anuncio, “no podemos emprender una tarea de catequesis para niños, adolescentes, jóvenes y adultos, si previamente no existe en ellos un interés por la fe”. En este sentido, tras la visita a los arciprestazgos, consideran que es en la franja entre los 0 y los 6 años el momento para hacer despertar a la fe en la familia y en la parroquia, “y hay que aprovechar como oportunidad que vengan los padres para apuntar a los niños a comunión o para ser bautizados”.

Y si en algo coinciden también los responsables de las parroquias es que “si la familia no responde va a ser más difícil la catequesis con niños”. El delegado de Catequesis tiene claro los siguientes pasos a respecto: “Tenemos que ver cómo les podemos implicar y dar a conocer las experiencias previas”, subraya.

Una segunda parte sería, en palabras de José Ángel Ávila, “que los catequistas sean capaces de despertar ese primer interés”. Hasta ahora, la catequesis se basaba en transmitir contenidos de un catecismo, pero saben que eso tiene que cambiar. De cara al próximo curso 2019/2020, en relación al Primer Anuncio, el proyecto de 0 a 6 años, se entregará a los padres un material específico (una carpeta), en los arciprestazgos, para ensayar esta etapa, “y con ello conseguir que los padres puedan despertar en sus hijos esa fe”.
En cuanto a la catequesis de Iniciación Cristiana para niños, tras la visita a los arciprestazgos llegaron a una serie de conclusiones, como por ejemplo, que hay que diferenciar la realidad del mundo urbano y el rural en cuanto al número, la geografía, el lenguaje, etc. Además, hay que implicar a la comunidad cristiana y vincular la catequesis al domingo.

Y si en algo coincidían todos es en que hay que apostar por un tipo de catequesis familiar, “hay que trabajar con los padres, y aunque ya se está haciendo en algunas parroquias, no es de una manera rígida”, matiza Ávila, porque la idea es dar catequesis a los padres para que ellos se la den a sus hijos en casa, “y con ello damos prioridad a los padres como educadores de la fe”. Y ajusta los tiempos a un encuentro al mes con los padres, “pero sabemos que la catequesis familiar es complicada, no podemos hacerlo obligatorio, libre es lo apropiado”.

* (Puedes leer el reportaje completo en la edición impresa de #Comunidad (710), la revista oficial de la Diócesis de Salamanca).

 

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