ACTUALIDAD DIOCESANA

22/02/2023

“La vida humana es el primero de los dones y el de todos los compromisos”

El catedrático de Teología Moral, José Román Flecha, valora el gesto de compromiso realizado por los responsables de distintas religiones y confesiones que el pasado 15 de febrero firmaron una declaración conjunta sobre la dignidad de la vida humana

 

SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN

El pasado 15 de febrero, líderes católicos, musulmanes, evangélicos, ortodoxos y anglicanos de nuestro país se unieron en una causa común en favor de la vida. Ese día suscribieron en la Conferencia Episcopal Española una Declaración conjunta sobre la dignidad de la vida humana ante la aprobación de leyes en las que la vida humana queda gravemente desprotegida, como la del aborto o la eutanasia. Un documento que han entregado a los tres poderes del Estado español.

Sobre ello hablamos con el catedrático de Teología Moral en la Universidad Pontificia de Salamanca, el profesor José Román Flecha, en el programa diocesano Iglesia Noticia, de COPE Salamanca. Este profesor valora el gesto de unión realizado por la Comisión Islámica de España, de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, de la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla; de las Iglesia ortodoxas de Rumanía y Rusia, de la Iglesia Española Reformada Episcopal y de la Iglesia Católica. Y como reconoce, “responde a lo que ya había pedido el papa Pablo VI, hablando del diálogo, y ahora el papa Francisco ha insistido una y otra vez, sobre todo viajando a los países musulmanes”,  y “habiendo firmado aquella famosa declaración con el Emir de la Universidad de Al-Azhar”, en la que se selló un pacto por la fraternidad humana.

José Román Flecha subraya el hecho de que en esta declaración se hayan unido católicos, evangélicos, ortodoxos y hasta musulmanes para hacer “una profesión de fe y de afirmación de la vida humana“, un “gesto ecuménico” que este profesor valora muy positivamente.

 

Firmantes de la Declaración interreligiosa sobre la dignidad humana.

 

Flecha recuerda la necesidad de defender la vida humana,  “porque es el primero de los derechos humanos. Si no existe el derecho a la vida, ¿cómo va a existir el derecho a la libertad o cómo va a existir el derecho a tomarse una aspirina o el derecho a viajar?”, se pregunta. “La vida humana es el primero de los dones y el primero de todos los compromisos”, asevera, al tiempo que recuerda que “el derecho a la vida no depende de las condiciones del viviente”.

En este sentido, señala que a lo largo de los tiempos, “hemos ido excluyendo de la categoría de personas a algunas en razón de su sexo, de su libertad, de su religión,… pero la libertad no puede ir en contra de la dignidad, y la dignidad no se puede basar en eso que tenemos, sino en lo que somos”. 

Documento con el texto íntegro de la declaración.

José Román Flecha muestra su perplejidad con algunas declaraciones sobre el feto. “Tuvimos una ministra que dijo una vez: cómo va a ser una persona si es una cosa tan chiquitita. Y a una persona le oído decir: cómo va a ser una persona alguien que ya no se vale, que le tienes que dar de comer… A esa persona le dije: Oiga está usted matando a mi madre, que está en esa situación”, rememora para señalar que es lo que se está haciendo ahora, “reduciendo la categoría de persona a lo que nosotros queremos que sea la persona, y eso es inmoral”.

Por eso, valora que estos miembros de las grandes religiones “han ido más atrás, diciendo que la dignidad de la persona es anterior a la raza, a la religión, al culto, porque es propio del mismo ser humano“.

“Las leyes no crean la bondad, crean la licitud”

Destaca también que en dicho manifiesto los firmantes subrayan que el derecho a la vida no nos es dado por los gobernantes, “ni es determinado por las votaciones de un pueblo”, como recuerda José Román Flecha. Si el poder fuera el que determinara el valor de la vida “ten cuidado de que la sartén no la agarre por el mango un dictador, porque entonces estamos perdidos”, destaca. “Las acciones son buenas o malas independientemente de las leyes”, indica. “Las leyes no crean la bondad, crearán la licitud y, por tanto, la posibilidad de defender ese derecho. Pero no crean el derecho mismo y yo creo que este documento lo dice bien en los cinco puntos”.

“En la fecundación ya hay vida”

El profesor Flecha recuerda que hay que distinguir entre fecundación y concepción, y que “en la fecundación ya hay vida”, ya que “se puede fecundar un óvulo y mantenerlo congelado durante tiempo, y ahí hay vida ya”.  Y pone como ejemplo lo que sucedió en Estados Unidos hace dos años “se armó un gran escándalo porque en un centro de congelación de embriones faltó la electricidad un fin de semana y se perdieron muchos embriones”. En ese momento “hasta las gentes más progresistas dijeron ‘pero las vidas humanas que se han perdido’.  Y todavía no estaban en el seno de una madre, estaban en una congeladora. O sea que cuando nos conviene decimos que son vidas humanas”.

“Hay vida humana desde la misma fecundación, la misma naturaleza nos dice que hay un código genético único e invariable, y hay vida hasta la muerte natural”, asevera. “No tenemos derecho ni a terminar con la vida ni a prolongarla excesivamente con medios extraordinarios o medios desproporcionados“.

 

 

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