ACTUALIDAD DIOCESANA

31/07/2023

Quinta jornada en la JMJ: “Un mar de alegría junto a Jesús”

Los peregrinos de la Diócesis de Salamanca participaron junto a 4.000 jóvenes en la misa de envío que se ha celebrado este domingo en Aveiro antes del inicio de la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa

 

SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN/ OUCA-AVEIRO

Día de envío y de “saudade” para los peregrinos de Salamanca en su quinta jornada en los Días de la Diócesis en Aveiro. ”Saudade” es una expresión portuguesa qué significa añoranza, ya que lo vivido por estos jóvenes durante estos días les marcará para siempre.

El día comenzó con una comida en el Parque das Azenhas junto a las familias de acogida, con platos típicos como la chanfana de javali y leitão a bairrada. Esa misma mañana, dos jóvenes de la diócesis dieron su testimonio en Vagos FM, sobre su experiencia en estos Días en la Diócesis.

La actividad principal del día tuvo lugar en Aveiro, con la misa de envío a Lisboa, donde se han reunido 4.000 jóvenes que han vivido estos días en los diferentes arciprestazgos de esta ciudad portuguesa. La eucaristía se celebró en el Cais da fonte Nova, pasadas las seis de la tarde. Los peregrinos salmantinos llevaban su camiseta diocesana, de color verde, donde se puede leer el lema: “Somos el ahora de Dios”.

Presidido por el obispo de Aveiro

El envío ha estado presidido por el obispo de Aveiro, Mons. Antonio Monteiro, junto a 17 prelados de diferentes nacionalidades, entre ellos, algunos españoles. En la procesión de entrada se pudieron ver las banderas de todos los arciprestazgos de esta ciudad lusa, y su lema para los Días en la Diócesis, previos a la JMJ: “Aveiro diz sim, rumbo a JMJ (Aveiro dice sí)”.

En su homilía, el prelado volvió a insistir como en días anteriores, que en estas jornadas, “celebramos el encuentro con Cristo vivo y con su hijo, Jesucristo, como discípulos de Jesús”. La idea, insistió, es “hacer de este mundo un lugar de acogimiento para todos”. Mons. Monteiro recordó que la Iglesia es universal, “donde todos tienen lugar, cada uno con sus raíces, lengua y diversidades”.

Además, subrayó que todos nosotros, y especialmente los jóvenes, “soñáis con un mundo más inclusivo, sustentados en una casa común para todos, un sueño que cada uno tiene dentro de sí”. El obispo de Aveiro cree que la JMJ, “tiene un rostro joven de la Iglesia, como un instrumento de evangelización de los jóvenes”. De nuevo, puso a María como modelo para una Iglesia joven que quiere a Cristo, “y se puso en camino al encuentro de Isabel pese a las dificultades, y ese, es el itinerario de nuestra vida”.

El futuro de la Iglesia

En relación al envío, manifestó que todos somos enviados, “no tengamos miedo a ir, y llevar a Cristo a cualquier ambiente, y hasta en las periferias”, porque los jóvenes, “son el futuro de la Iglesia“.

El delegado de Pastoral Juvenil, Andrés González Buenadicha, destacó cómo las familias de acogida, desde el primer instante, “nos han abierto las puertas de sus casas, pero sobre todo, las de sus corazones”. Por otra parte, da gracias a Dios por estos días, “que se nos han regalado aquí en la zona de Aveiro por todo lo que hemos compartido”.

 

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