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El cardenal Franceso Cocoopalmerio, presidente emérito del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, inauguró ayer  en la Universidad Pontificia de Salamanca el Simposio ‘Reformas Legislativas en la Iglesia’ realizadas por el Papa Francisco y que afectan a la mayoría de los Libros del Código de Derecho Canónico. Un evento que se va a celebrar hasta el día 28 de septiembre en la Facultad de Derecho Canónico de la UPSA.

En el acto de inauguración estuvieron presentes el cardenal Coccopalmerio; el decano de la Facultad de Derecho Canónico, Luis García Matamoro, y el rector del Pontificio Colegio Español de Roma, José San José Prisco.

El cardenal pronunció la ponencia inaugural del Simposio en la que habló sobre los principios que han inspirado las reformas del pontificado del Papa Francisco y su propuesta personal de reforma del libro VI del Código de Derecho Canónico sobre los delitos en la Iglesia. Durante su intervención concretó los distintos ámbitos legislativos realizados por el Papa:  el gobierno central de la Iglesia, la Curia romana, el Estado de la ciudad del Vaticano, la protección de menores, los procesos matrimoniales, y los estudios eclesiásticos.

Coccopalmerio destacó la creación del Consejo de Cardenales en septiembre de 2013 y que ya ha celebrado 26 reuniones; y la reforma de la Constitución Apostólica Espiscopal sobre el Sínodo de los Obispos que como indica el Papa Francisco “es un instrumento privilegiado para oír al pueblo de Dios, no separado del resto de los fieles”.

El cardenal destacó el mayor número de intervenciones legislativas respecto a la Curia Romana: “que no solo sirve para unificar y dar mejor eficacia al trabajo, sino que la Curia no tiene su fin en sí misma, sino que está al servicio del pontífice y de todo el pueblo de Dios”. Y se refirió a la agrupación de organismos de la Curia como la creación del ‘Dicasterio para la comunicación‘, o el ‘Dicasterio para laicos, familia y la vida’, “que buscan acercar el trabajo de la Curia a los desafíos de los tiempos actuales por su rápida evolución”. Unos cambios que, para el cardenal, “se espera que esas reformas converjan pronto en una nueva Constitución Apostólica sobre la Curia Romana, en la cual sin duda, subrayará también el carácter sinodal del trabajo, como así lo desea el Papa, para toda la Iglesia”.

Respecto al Estado de la ciudad del Vaticano, el presidente emérito ha destacado “la colaboración de la Santa Sede para prevenir con instrumentos jurídicos la criminalidad, favoreciendo la colaboración internacional en materia penal”.

Respecto a la protección de los menores, en el año 2014 el Papa Franciso constituyó la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, de carácter permanente en la Santa Sede, por lo que para el cardenal, “es un signo de que el Papa se toma en serio la protección de los menores”.

En cuanto al proceso matrimonial, Coccopalmerio abordó la reforma del Papa sobre el proceso canónico para la declaración de nulidad del matrimonio “simplificando los procedimientos e introduciendo en un proceso más breve en el que el obispo es juez de determinadas causas”, una reforma que aludiendo a las palabras de el Papa “se inserta en la esfera de la conversión de las estructuras eclesiales y quiere garantizar la cercanía de la Iglesia también el terreno del proceso matrimonial”.

El cardenal concluyó su intervención refiriéndose a la reforma en la que ha trabajado el Pontificio Consejo de Textos Legislativos, “un trabajo del que todavía no estamos contentos porque tenemos que hacer un tercer esquema sobre el Canon 1312, y los Cánones del 1331 al 1338”. Para el cardenal, el Canon 1312 “tiene que ser reformado profundamente, ante la necesidad de conceptos y definiciones como qué es la pena canónica”, así como el Canon 1336 ante la necesidad de “catalogar las penas eclesiásticas en tipologías”.

Por su parte, Luis García Matamoro se refirió a las reformas que el Papa Franciso ha hecho sobre la vida contemplativa femenina “que supone una cierta revolución en la Iglesia, ya que la anterior Constitución era de 1950 e intenta actualizar al mundo de hoy ese tipo de vida que se sigue considerado de gran valor para la Iglesia”. El decano desarrolló las modificaciones que se regulan como: la clausura controlada por la superiora, la admisión de los medios de comunicación como enriquecimiento en los monasterios, la ampliación de la formación de las religiosas, etc.  Una reforma por la cual los monasterios deben adaptarse hasta abril de 2019 para su puesta en vigor definitiva.

La jornada concluyó con la intervención del rector del Pontificio Colegio Español de Roma, José San José Prisco,quien habló sobre las modificaciones del Libro II, Nueva Ratio.