07/05/2021
La Iglesia española celebra el domingo 9 de mayo, sexto domingo de Pascua, la “Pascua del Enfermo”, bajo el lema: “Cuidémonos mutuamente”. Se trata de una jornada de “celebración y un recuerdo especial para nuestros enfermos”, como indica Fernando García, director del Servicio diocesano de Pastoral de la Salud, que es el final de un itinerario o campaña que se inicia el 11 de febrero, con la Jornada Mundial del Enfermo. “Un tiempo amplio e intenso, que prácticamente coincide con el ciclo pascual de Cuaresma, Semana Santa y Pascua”, y que este año ha venido marcado por “las extremas circunstancias que hemos vivido y seguimos viviendo” a consecuencia de la pandemia, como destaca el responsable de Pastoral de la Salud.
García sostiene que “esta llamada de la Iglesia no hace más que recordarnos el cuidado y la dedicación pastoral de la comunidad cristiana en favor de nuestros hermanos enfermos, a lo largo de todo el año”. De igual modo, “el reconocimiento agradecido y el apoyo de la comunidad cristiana a las familias, en su entrega y dedicación hacia sus miembros más necesitados de atención y cuidado, los enfermos y ancianos”. Así como “reconocer, valorar y alegrarnos por el servicio y la atención profesional que la sociedad dedica a los enfermos, a través de las instituciones de salud y, sobre todo, del personal sanitario y cuantos trabajan por la salud de sus conciudadanos, con una entrega especialmente probada y comprobada en los tiempos que vivimos”.
“Desde la mirada y la vivencia de la fe, este conjunto de acción bien-hechora de cuidado, cercanía, atención y sanación, lo reconocemos como una manifestación visible de la presencia entre nosotros del Señor Resucitado, siempre vivo y activo en todo tiempo y lugar”, afirma Fernando García. Así, esta Pascua del Enfermo “concentra todo lo que se vive día a día, a lo largo del año, en favor de los enfermos. Y al reconocer el paso del Resucitado, nos alegramos, lo agradecemos, nos sentimos fortalecidos por Él y renovados en el deseo de seguir sirviendo a quienes más necesitan atención cercana y cuidado fraternal”.
García Herrero sostiene que “el tiempo pascual aviva nuestra convicción de que el Resucitado continua tocándonos con sus manos, sanando, perdonando, fortaleciendo…, mediante los sacramentos, su palabra, la comunidad viva y en tantos en los que actúa de incógnito”. Por todo ello, el responsable del Servicio diocesano de Pastoral de la Salud invita a la comunidad diocesana a que “a lo largo de esta semana hagamos visible esta presencia sacramental del Señor, en la celebración comunitaria de la Unción de Enfermos, que nos cura, sana y fortalece, en nuestro cuerpo y en nuestro espíritu, para vivir desde la fe y la confianza la prueba de la enfermedad” y en la oración “especialmente por los enfermos, sus familias y sus cuidadores, sanitarios y otras”.
En este enlace puedes descargar el subsidio litúrgico para este VI Domingo de Pascua.
ACTUALIDAD DIOCESANA