ACTUALIDAD DIOCESANA

06/04/2022

Agonía y Misericordia al caer la madrugada del Jueves Santo

La Cofradía del Cristo Yacente tiene su promesa de silencio ante la ciudad minutos antes de iniciar su procesión desde la Puerta de Ramos de la Catedral Nueva a las 00:00 horas

 

SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN

Julián Alcántara, hermano mayor de la Cofradía del Cristo Yacente, junto al Cristo de la Agonía Redentora.

Al filo de la madrugada del Jueves Santo, los altos capirotes de los hermanos del Cristo Yacente asoman por la Puerta de Ramos de la Catedral para mostrar a la ciudad uno de sus dos imágenes titulares, la del Cristo de la Agonía Redentora, que será testigo de la promesa de silencio que realizan cada año antes de iniciar la procesión.

En este acto, ante una repleta plaza de Anaya, también interviene el alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo, y también lo hará el vicario general, Florentino Gutiérrez, representando a la Iglesia de Salamanca. El hermano mayor es Julián Alcántara, recuerda que la cofradía realiza su desfile penitencial con dos imágenes, el Cristo de la Agonía Redentora, la más antigua de la Semana Santa, de 1525, atribuido a Juan de Valmaseda, y el Yacente de la Misericordia, de Enrique Orejudo, de 1991.

Un hermano porta la Cruz del penitente, que originalmente sostenía al Cristo Yacente. Foto: Óscar García

En los últimos años han cambiado el recorrido, porque como apunta el hermano mayor, “pasábamos por una zona bastante conflictiva, como la calle Bordadores”. Del itinerario destaca la salida por la Puerta de Ramos, “la plaza de Anaya es magnífico verla totalmente llena de gente”, donde realizan la promesa de silencio; para dirigirse después hacia la calle Tostado.

“Bajar por ahí es algo irrepetible”, insiste Alcántara. El cortejo enfila después por la calle San Pablo, y tras pasar por la iglesia de San Martín se dirigen a la que considera una de las calles más vinculadas con la Semana Santa de Salamanca, Compañía. “Es la gran desconocida de la cofradía, y merece la pena vernos desde la parte de arriba, es un espectáculo”, describe.

Salida del Cristo Yacente. Foto: Miriam Labrador

Acto de hermandad en Calderón de la Barca

Libro de difuntos de la Cofradía del Cristo Yacente.

Y tras pasar por las sedes de ambas universidades de la ciudad, llegan a la calle Calderón de la Barca, donde se reagrupa la hermandad al completo, “situamos las dos imágenes una junto a la otra, y hacemos una oración por todos los que ya no están”, se emociona. En este sentido, confirma que uno de los hermanos porta en la procesión el libro de difuntos de la hermandad, “porque creo que a los que ya no están hay que tenerlos siempre muy presentes”.

Julián Alcántara tiene un recuerdo especial para las Madres Isabeles, de donde procede la imagen del Cristo de la Agonía Redentora, hasta que en la desamortización tuvieron que trasladarlo a la Catedral, en 1836. “Antes íbamos hasta allí, pero lo tuvimos que dejar cuando durante un tiempo las hermanas dejaron el convento”. Hicieron esa parada durante 30 años, y en la actualidad, aunque ya no pasa por allí la procesión, celebran su triduo de penitencia allí, unos días antes del Domingo de Ramos.

Ramino Merino ha sido el encargado este año de recitar sus poemas ante el Cristo de la Agonía en el acto Poeta ante la Cruz. Foto: Salamanca24horas

En la actualidad, la cofradía la conforman cerca de 600 hermanos, y entre sus diferentes actos, el hermano mayor resalta el Poeta ante la Cruz, “que fue el primer acto de la cofradía, que realizamos desde 1986, incluso antes de que la procesión saliese en 1987”. Cada año se celebra en el coro de la Catedral nueva, “y lo hemos venido manteniendo ininterrumpidamente hasta nuestros días”.

Su agrupación musical

La cofradía cuenta con su propia agrupación musical, que lleva el nombre de la misma, formada por cerca de 60 músicos, “y tocan en diferentes semanas santas de España”. En su procesión acompañan al Cristo de la Agonía Redentora. “Detrás del Yacente irá la banda de música del Regimiento de Ingenieros de Salamanca”, añade.

Varios hermanos portan un gran incensario. Foto: Óscar García

Su cortejo del Jueves Santo comienza con un hermano pidiendo silencio con dos campanas, y detrás, un gran incensario, portado por varios hermanos y que es copiado del botafumeiro de Santiago de Compostela. El hábito de los cofrades no lleva capa, con túnica blanca, fajín rojo y un capirote de 90 centímetros, “hasta este año era el más alto”, y unas sandalias de esparto.

Por último, relata otro de los enseres que porta cada año un hermano concreto, la Cruz del penitente, que como apunta Julián Alcántara, es la cruz primitiva del crucificado, “tenía carcoma y se restauró, y desde entonces lo saca un cofrade todos los años, y para recordarlo, se coloca una placa de plata con su nombre y el año”. Como describe, desde el año 1987 ha salido el penitente, salvo los dos años de pandemia, “han sido 35 años”.

 

Cristo Yacente en la Catedral. Foto: Miriam Labrador

 

REAL COFRADÍA PENITENCIAL DEL CRISTO YACENTE DE LA MISERICORDIA Y DE LA AGONÍA REDENTORA

 

HORARIO

00:00 horas. S.I.B. Catedral Nueva.

RECORRIDO
S.I.B Catedral Nueva (salida por Puerta de Ramos), atrio de la Catedral, plaza de Anaya, Tostado, San Pablo, plaza del Poeta Iglesias, Quintana, Juan del Rey, Prado, Doctrinos, Compañía, Rúa Antigua, plaza San Isidro, Libreros, Calderón de la Barca, S.I.B Catedral Nueva.

PASOS
Santísimo Cristo de la Agonía Redentora (Atribuido a Juan de Valmaseda, 1525).
Santísimo Cristo Yacente de la Misericordia (Enrique Orejudo, 1991).

 

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