16/09/2023
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
La exposición “Apóstoles”, que fue inaugurada el pasado 2 de septiembre en la Catedral Nueva, se expande al Palacio Episcopal. En la Sala José Luis Núñez Solé, situada en el sótano del edificio, los visitantes encontrarán una representación de catorce mujeres del evangelio, pintadas en óleo sobre lienzo en blanco y negro.
El autor de la muestra, Ángel Luis Iglesias, ha querido dar protagonismo a las discípulas de Jesús, mujeres que lo siguieron y desempeñaron un importante papel en la difusión del evangelio. Desde María, la madre de Jesús, pasando por la profetisa Ana hasta la Samaritana. Aquellas que fueron testigos de sus milagros, como la suegra de Simón, la mujer sirofenicia o la viuda de Naim. Las que le acompañaron en su travesía con los apóstoles por los pueblos de Galilea anunciando el Reino de Dios, como Juana y Susana, y las hermanas de Betania, Marta y María, quienes personifican la unión entre la contemplación y la acción en la vida de la Iglesia. Así como aquellas mujeres valientes que no abandonaron nunca a Jesús y que fueron elegidas para ser los primeros testigos de su resurrección: María, la madre de Santiago el menor; María de Cleofás; María Magdalena, testigo de la Resurrección y apóstol de los Apóstoles; y, Salomé, la madre de Santiago el mayor y Juan.
“La exposición explica por sí misma la apostolicidad de Jesús, que no solo la compartió con los Doce”, como señala el director del Servicio diocesano de Patrimonio artístico, Tomás Gil, también con las mujeres, “en una igualdad de dignidad como la de los Apóstoles que le acompañaron, lo compartían todo, en fraternidad”, y todos se convirtieron “en enviados de Jesús”.
“Apóstol” aspira a ser una reelectura contemporánea del Evangelio de Jesús hoy. Y esta nueva galería de retratos de mujeres no solo rinde tributo a estas figuras históricas, sino también a las mujeres contemporáneas que desempeñan un valioso papel en la Iglesia. Un reconocimiento que se extiende a las catorce mujeres que han sido retratadas por Ángel Luis Iglesias, todas ellas de la unidad pastoral “Cristo, Luz de los pueblos”, y que realizan un servicio real y comprometido en la Iglesia diocesana de Salamanca. Religiosas y laicas que colaboran como catequistas, ministras extraordinarias de la comunión, voluntarias o participan en los grupos de Biblia o Liturgia,… Mujeres que tienen la responsabilidad de llevar el mensaje de Jesús a cerca de 300 niños y sus familias en las parroquias de San Isidro, Nombre de María, La Asunción de Nuestra Señora y San Francisco y Santa Clara. “Ellas son verdaderos apóstoles de Jesús en nuestras comunidades parroquiales”, como resaltó Tomás Gil en la presentación.
Una de estas mujeres es Pilar Vaquero, catequista en la parroquia Nombre de María que aparece retratada en la muestra como “María, la madre de Santiago el menor”. Una mujer que siempre ha vivido su fe en esta parroquia, donde comenzó a colaborar como catequista hace 40 años. “Me lo propusieron cuando mi hija hizo la Primera Comunión, era algo que daba mucho sentido en mí. Mi madre era muy creyente y nos lo transmitió a sus hijos”. Y siempre ha estado “al servicio de la parroquia, de Cristo y de su Iglesia”.
Su labor en la parroquia va más allá de la catequesis, también forma parte de los grupos de liturgia y de Biblia, es ministra de extraordinaria de la comunión y frecuenta a diario la eucaristía, “es mi fuente de fe y de vida. Cuando recibo a Jesús siempre recuerdo la frase ‘El que toma mi carne está en mí y yo en él’, y le pido que sea digna de recibirlo y de llevarlo”, reconoce.
Pilar fue invitada por sus párrocos, Tomás Gil y Juan Andrés Martín, a formar parte de este proyecto apostólico junto a otras catequistas. “Yo no lo dudé, siempre que sea dar testimonio de mi seguimiento a Cristo”. Y destaca que, “si los apóstoles fueron elegidos por Cristo, nosotras hemos sido elegidas por Él para ser catequistas y ser testimonio no solo con la palabra también con los hechos, y de estar al servicio de quien nos necesita”. “Somos mujeres del barrio que prestamos este servicio desde Cristo, con él y por él”.
Ella, al igual las otras trece mujeres que fueron invitadas a participar en este proyecto, no han conocido al personaje al que caracterizan hasta el momento de la presentación de la exposición. Y reconoce que ha sido “emocionante y un privilegio”.
“Sabíamos que íbamos a representar a las mujeres del evangelio pero no sabíamos el personaje, eso ha sido una sorpresa. Cuando me he visto como María la madre de Santiago el menor, como madre también siento esa necesidad de transmitir mi fe a mis hijos y esta mujer también era la tía de Hijos. Fijaros qué privilegio”, comenta emocionada, por ello se muestra agradecida al autor y a este proyecto.
Carmen Sánchez (la Samaritana) es otra de las mujeres cuyo rostro aparece en esta galería. Catequista desde hace cinco años en la parroquia de San Isidro, una labor que “le apasiona”, en la que desarrolla toda su creatividad y que anteriormente desempeñó en la parroquia de La Asunción de Nuestra Señora.
Esta catequista explica cómo ha sido el proceso de este proyecto tan especial. Tras aceptar la invitación de los sacerdotes, “tuvimos una sesión fotográfica en el taller de Ángel Luis. Después no hemos vuelto a saber nada hasta hoy, que hemos visto la exposición”. Reconoce la sorpresa al ver sido elegida como la Samaritana, “me siento identificada con ella. Me gusta mi elección”. Un personaje que ha trabajado con los niños de Primera Comunión, con muchas manualidades. Sus catequesis son creativas, “con cosas que los niños puedan tocar y entender, y una de las catequesis fue con la samaritana”.
Otra de las mujeres es Maite Lázaro, catequista en San Francisco y Santa Clara desde hace cuatro años. En su caso, admite que al principio le costó aceptar la invitación, porque rehuye de protagonismo, pero considera que “es parte de la apostolicidad del ser llamado y ser enviado. Desde ese sentido lo cogí y estoy aquí”.
Para su sorpresa, está caracterizada como María de Betania, “siempre me resonó la parte de ese evangelio que dice ‘Marta, Marta’. Me veo más como Marta, la que siempre trabaja. Las mujeres vamos de un lado para otro, hacemos un montón de cosas, pero Ángel Luis ha escogido la siguiente, ‘María ha escogido la mejor parte’, y ha decidido que esa sería la mejor representación para mí.”
Maite destaca que la figura de María de Betania representa “el pararse y hablar de Jesús. Una parte que también intento llevar en mis catequesis, para que los niños se detengan a hablar con Jesús a través de la oración”.
Para Maite esta exposición que visibiliza la figura femenina en el evangelio “hay que intentar que sea parte de la realidad de nuestra Diócesis y traer aquí a las personas de parroquia” y sugiere ver los retratos con la Biblia “para saber y ver que hay del personaje bíblico en Arantxa (Virgen María), Pilar (María, la madre de Santiago el menor),… en cada una de nosotras y ser capaz de transmitirlo y llevarlo fuera, que no se quede solo en esta sala”. Por eso anima a las catequistas a “traer a nuestros chicos para que hagamos actividades creativas con ellos e involucrarlos también en esta parte de la exposición y la que está también en la Catedral, para que ellos disfruten de este trabajo”.
El artista Ángel Luis Iglesias agradeció a estas catorce mujeres retratadas en la exposición “Apóstol”, el haber confiado en su persona. Un proyecto que se inició en 2007 y que le ha llevado una ardua tarea de investigación para recabar toda la información de cada personaje bíblico para después encajarlo en las personalidades de su entorno. “Una vez elegidos los personajes se busca la personalidad del discípulo y lo encajo con el perfil de la persona que retrato”, algo que como reconoce “es el proceso más duro”.
La exposición “Apóstoles”, estará abierta al público hasta el 15 de enero de 2024, de lunes a sábado, en horario de 10:00 a 20:00 horas, y los domingos de 10:00 a 18:00 horas.
ACTUALIDAD DIOCESANA