03/05/2020
Bajo el lema: “Jesús vive y te quiere vivo”, la Iglesia universal celebra este domingo, 3 de mayo, IV de Pascua, Domingo del Buen Pastor, la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. En España, además, se celebra conjuntamente la Jornada de las Vocaciones Nativas. La Conferencia Episcopal Española, CONFER, CEDIS y OMP han confeccionado varios materiales para la celebración de esta jornada y que están disponibles para su descarga aquí.
Por otro lado, en la Diócesis de Salamanca, el responsable de las vocaciones sacerdotales y rector del Seminario diocesano San Carlos Borromeo, José Ángel Ávila, ha preparado dos catequesis vocacionales. Una de ellas dirigida a “adolescentes y jóvenes, que se están preparando para el sacramento de la Confirmación”, y además de la catequesis, ofrece dos power points con vídeos. Y, otra catequesis, en forma de ficha, para que la realicen los padres con sus hijos en casa este domingo del Buen Pastor.
Además, a través de un vídeo, José Ángel Ávila ha querido aprovechar la celebración de la Jornada de Oración por las Vocaciones para enviar un mensaje a la comunidad diocesana en el que invita a rezar “por los sacerdotes y aquellos de vida religiosa que han fallecido en este tiempo de la pandemia”, y a dar gracias a Dios , “por todos los bienes que nos ha regalado a través de su vida dedicada al servicio Señor y a la Iglesia”.
Recordando el lema de esta Jornada Mundial por las Vocaciones, “Jesús vive y te quiere vivo”, J. A. Ávila se pregunta si “¿Jesús vive realmente en medio de este dolor en este mundo de dolor, de esta situación de tanta enfermedad y muerte?”. Al tiempo que responde con una rotunda afirmación: “Hemos vistos muchos gestos y testimonios de entrega, de compromiso, e incluso gente que ha dado literalmente la vida por aquellos que estaban enfermos. Pues ahí está Cristo Vivo”, señala.
El rector del Seminario diocesano, considera que seguramente en este momento difícil, “Él está llamando a algunas personas concretas, jóvenes, chicos y chicas, y menos jóvenes, para dedicar una vida más por entero al Señor”.
Recordando la escena del Evangelio de la tempestad, cuando Jesús se acerca a sus discípulos y les dice: “Ánimo no temáis, soy yo”. José Ángel afirma que en este momento “estamos en una situación parecida, donde la impresión del que el viento recio y la tempestad parece que va a hundir la barca del mundo, la barca de la Iglesia, la barca nuestra propia vida”. En este momento difícil, “el Señor nos está llamando a gritos a que salgamos de nosotros mismos, de nuestro ego. A que vivamos nuestra vida desde nuestra vocación a la que él nos llama, una vida de mayor entrega hacia los demás, especialmente hacia la gente que más sufre y que peor lo está pasando”.
El responsable de vocaciones de la Iglesia diocesana de Salamanca considera que en esta hora también “hay una llamada que el Señor nos hace a trabajar, a rezar y cuidar a todas aquellas personas que vemos con una cierta inquietud y que pueden tener una vocación y que necesitan de nuestro apoyo y de nuestro aliento para que puedan decir un “sí””.
“‘Jesús vive y te quiere vivo”. ¿Pero cómo va a vivir en nosotros si no le decimos “sí”? Si tú, que sientes esa llamada y no abres le abres la puerta de corazón, ¿cómo va a vivir en ti? ¿Cómo su vida a salir a los demás?”, se pregunta. “Cuánta vida Dios ha dado, vida de fe, esperanza, caridad. Cuánto bien ha derramado a través de aquellas personas, sacerdotes, religiosos y religiosas que le dijeron “sí” al Señor. Que no tuvieron miedo, que fueron valientes” -continúa, al tiempo que invita a escuchar lo que “hoy el Señor nos dice: ‘Atrévete a vivir a fondo’, sé valiente, decídete, no tengas miedo”.
Y alienta a toda la comunidad diocesana a trabajar por las vocaciones, las vocaciones de especial consagración. “Pidamos especialmente para que el Señor envíe sacerdotes santos, religiosos y religiosas santas a nuestra Iglesia, para que la vida de Dios se vea con fuerza en este momento especial, que todos nos sintamos a dar esa vida del Resucitado que tenemos dentro de nosotros, darla especialmente aquellos que peor lo están pasando”, concluye.