03/07/2022
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
Descansa desde hoy el espacio radiofónico dominical en nuestra diócesis pero no nos equivocamos al afirmar que la Iglesia sigue llevando la mejor de las noticias también durante este verano por las tierras de Salamanca.
El Evangelio de hoy nos presenta el envío de los setenta y dos, bajo esas instrucciones dadas por el mismo Jesús que deben seguir vigentes para nosotros. Regresan de sus viajes misioneros llenos de alegría, y es que, cada vez que es anunciado el Reino de Dios, el maligno es derrotado y tenemos el Cielo más cerca.
Esta tarea de anunciar a Jesucristo nos apremia. Dice el papa Francisco en la carta que nos ha dirigido en la reciente fiesta de los santos Pedro y Pablo, “Desiderio desideravi”, que el mundo todavía no lo sabe, pero todos están invitados al banquete de bodas del Cordero (Ap 19,9). No debemos tener ni un momento de descanso, sabiendo que no todos han recibido aún la invitación a la Cena, o que otros la han olvidado o perdido en los tortuosos caminos de la vida de los hombres.
Yo os invito a prescindir de resúmenes, evitando los riesgos de las tergiversaciones interesadas, y leer directa e íntegramente esta carta que, a su vez, nos ayudará a invitar más y mejor a los demás a la celebración de la fe, a la liturgia de la Iglesia como fuente y culmen de nuestra vida cristiana. Es un texto breve, accesible, para meditar sobre lo que celebramos cada domingo y unirnos provechosamente al sacrificio definitivo de Jesús en la Cruz que se nos regala de nuevo en cada Santa Misa.
Tomás González Blázquez, cofrade