13/05/2024
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
El obispo de Salamanca, Mons. José Luis Retana, presidió este lunes, 13 de mayo, la eucaristía solemne de la fiesta del 511 aniversario de la Catedral Nueva y su dedicación a Nuestra Señora de la Asunción.
En su homilía, destacó la trascendencia espiritual que este templo tiene para la Diócesis de Salamanca. Un espacio sagrado que como subrayó “es donde la gloria del Señor reside”, siendo un lugar de “oración, culto, adoración, gracia y santificación, al que el pueblo cristiano acude para encontrarse con el Dios vivo y verdadero”.
Mons. Retana recordó que la Catedral acoge la sede del obispo, “su cátedra”, desde donde enseña el contenido de la fe y la doctrina de la Iglesia católica a la comunidad diocesana. También recordó que al consagrar la Catedral Nueva a Nuestra Señora de la Asunción se invita a todo el pueblo cristiano de Salamanca “a mirar hacia ella y aprender a ser signo visible de la presencia de Dios entre los hombres”.
Don José Luis señaló que la Virgen María es quien precede a la Iglesia en su camino de fe, y “ella nos mostrará el camino”. Por ello, invitó a los fieles a dar gracias a Dios y a dar un “Sí” al Señor, para que al igual que María, “nos llenemos de Cristo y podamos cantar también su signo de alabanza”. Su predicación concluyó con una petición a la patrona de Salamanca, la Virgen de la Vega, “para que nos proteja de todo y nos conduzca hasta el altar del cielo”.