02/04/2020
En tiempos de grandes preocupaciones por la pandemia mundial, Francisco no olvida las problemáticas de otras personas sufrientes y pide rezar por ellas.
El “drama de la adicción” no solo contempla la dependencia de las drogas, el alcohol y el tabaco, que siguen siendo las causas de adicción que más prevalecen en la sociedad. Hoy este drama asume diversas y nuevas formas: según la Organización Mundial de la Salud, el creciente uso de Internet, ordenadores, teléfonos inteligentes y otros dispositivos electrónicos de los últimos decenios se asocia no solo con claros y enormes beneficios para los usuarios y las sociedades, sino también con casos documentados de un uso excesivo que a menudo deriva en distintas adicciones con consecuencias negativas para la salud. Estas tienen que ver con el juego compulsivo y las apuestas, con la pornografía, con el uso excesivo de videojuegos y con la presencia casi constante en plataformas del mundo digital. El uso desmedido de las plataformas afecta en gran medida a la calidad de las relaciones cotidianas y más cercanas.
Ante estos “peligros del espacio virtual”, el Santo Padre explica que “apoyados por el ‘Evangelio de la Misericordia’ podemos aliviar, cuidar y curar los sufrimientos relacionados con las nuevas adicciones”, por ejemplo a través de la prevención, rehabilitación y proyectos de reintegración.