06/04/2021
“Para defender los derechos humanos fundamentales hace falta coraje y determinación”. Así comienza el El Vídeo del Papa de este mes de abril publicado este martes, día 6, con la intención de oración que el Papa Francisco confía a toda la Iglesia Católica a través de la Red Mundial de Oración del Papa. En esta ocasión, la intención del Papa es por los derechos fundamentales de las personas.
En el vídeo, Francisco subraya la importancia de “oponerse activamente a la pobreza, la desigualdad, a la falta de trabajo, de tierra, de vivienda, de derechos sociales y laborales. Y pone el énfasis también en aquellas personas que diariamente arriesgan sus vidas por defender los derechos humanos fundamentales en entornos conflictivos de todo tipo.
El Papa señala que “en algunos lugares defender la dignidad de las personas puede significar ir a prisión, incluso sin juicio. O puede significar la calumnia”. E indica que “cada ser humano tiene derecho, tiene derecho a desarrollarse integralmente, y ese derecho básico no puede ser negado por ningún país”.
Por ello, Francisco invita a rezar “para que aquellos que arriesgan sus vidas luchando por los derechos fundamentales en dictaduras, en regímenes autoritarios e incluso en democracias en crisis, para que vean que su sacrificio y su trabajo dé fruto abundante”.
Por otro lado, el P. Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, ha precisado que: “No es la primera vez que el Papa Francisco insiste en la importancia de los derechos fundamentales de las personas”. Y recuerda que en su última encíclica, Fratelli tutti, el Papa “denunciaba que ‘Mientras una parte de la humanidad vive en opulencia, otra parte ve su propia dignidad desconocida, despreciada o pisoteada y sus derechos fundamentales ignorados o violados’ (FT, 22)”.
“Francisco nos pide este mes orar por ‘aquellos que arriesgan sus vidas luchando por los derechos fundamentales en dictaduras, en regímenes autoritarios e incluso en democracias en crisis’”, afirma el jesuita P. Fornos. “Es una invitación a recordar a estos hombres y mujeres, en tantos países del mundo, que continúan en la cárcel o en situaciones peligrosas, o que perdieron la vida, y muchos de ellos en nombre de su fe en Jesucristo. No los olvidemos, recemos por ellos, por ellas”.