09/03/2022
El Vídeo del Papa de marzo acaba de publicarse con la intención de oración que Francisco confía a toda la Iglesia Católica a través de la Red Mundial de Oración del Papa. Este mes el santo padre se centra en los retos de la bioética y plantea cómo responder a ellos desde la dignidad humana y la defensa de la vida. El vídeo se ha realizado con la colaboración de la Pontificia Academia para la Vida.
Los avances de la bioética nos presentan desafíos. Los riesgos para los cristianos, que el papa Francisco subraya en este vídeo, son esencialmente dos. El primero es ver al progreso tecnológico como un enemigo y, por tanto, oponerse a él en todos los sentidos e intentar “frenarlo”. El segundo riesgo es sufrir pasivamente, haciendo como si nada ocurriera y llegando a “esconder la cabeza como el avestruz” cuando se pone en duda el “respeto a la dignidad humana”. Sólo hay una solución: “un discernimiento aún más profundo, aún más sutil”, para acompañar al progreso tecnológico en su camino al servicio del hombre.
La respuesta cristiana tiene un punto de partida esencial: “Las aplicaciones biotecnológicas deben usarse siempre basándose en el respeto de la dignidad humana”. Por ejemplo, “no se puede tratar a los embriones humanos como material desechable, de descarte”. No sirve de nada oponerse a un progreso inevitable, sino que hemos de procurar “proteger tanto la dignidad humana como el progreso”, luchar contra “la cultura del descarte”, evitar “que las ganancias económicas condicionen la investigación biomédica”, ya que “no podemos pagar el precio de la dignidad humana por el progreso”, afirma Francisco. “Ambos van juntos y armónicamente juntos”. Ante los nuevos desafíos que presenta la bioética, el papa pide a los cristianos que “promuevan la defensa de la vida”: a través de la “oración” y de la “acción social”.
Los cristianos, en efecto, tienen la tarea de participar en el debate público haciendo oír su voz: con un lenguaje adecuado y con argumentos comprensibles en el contexto social actual -como ha recordado recientemente el santo padre en la Pontificia Academia para la Vida-, pero sin diluir los contenidos y reiterando siempre la necesidad del desarrollo humano integral.
El P. Frédéric Fornos S.J., director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, ha comentado a propósito de esta intención que el “papa Francisco siempre insiste en la necesidad de un mayor discernimiento para los desafíos de la bioética, sobre la necesidad de respetar la vida humana y de ninguna manera buscar sus propios intereses, en lógicas de mercado que no tienen límites”. En su opinión, “son necesarios criterios de discernimiento que ayuden a salir de una cultura del descarte y promuevan el respeto de la vida en sentido integral, todo lo largo de la vida humana, del nacimiento a la muerte”.