ACTUALIDAD DIOCESANA

18/09/2019

El papel de los laicos en la Iglesia centra la primera jornada de la Semana Pastoral

En la primera mesa redonda se abordó la idea de Iglesia de Salamanca como ‘Pueblo de Dios en salida’, desde diferentes puntos de vista

El director de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar (CEAS), Luis Manuel Romero Sánchez, respondió ayer en su ponencia de la XII Semana de Pastoral a las preguntas claves en relación al Congreso de Laicos “Pueblo de Dios en salida”  en que organiza la Conferencia Episcopal Española para el mes de febrero de 2020: por qué, para qué y cómo.

Punto por punto fue aclarando estas tres cuestiones en relación a esta cita que consideran clave para el futuro de la Iglesia, “y con la que persiguen dinamizar el tema del laicado”. En este sentido, este responsable aclaró que tienen que ser creativos, “para presentar el mensaje de Jesús en una sociedad secularizada”, porque desde su institución tienen claro que el futuro de la Iglesia, “está en manos de los laicos”, que como resaltó, conforman el 98% del Pueblo de Dios. Romero Sánchez aseguraba que el clero está llamado a preguntarse “cómo promover la misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo”, y que necesitan ser escuchados por los sacerdotes.

En relación al congreso de laicos, reconoce que hay que crecer en comunión: “Tenemos que caminar juntos como Iglesia”. Según sus cálculos, en España hay 400.000 laicos en movimientos y asociaciones, y con estos datos confía en que hay que “caminar juntos”, y en especial, “promocionar las delegaciones de apostolado laical”.

Reunión de 2.000 laicos en Madrid

Asimismo, repasó los objetivos de este encuentro que reunirá en Madrid a 2.000 laicos de las diferentes diócesis españolas en el mes de febrero. “Tenemos que abrir al acompañamiento, dónde se revela el encuentro con Cristo, y así, favorecer una cultura del encuentro frente a una del descarte”. En este sentido, advirtió que los jóvenes “demandan acompañamiento”, y que a su vez, “los laicos necesitan sentirse acompañados”.

En relación al lema del encuentro: ‘Pueblo de Dios en salida‘, el director de la CEAS remarcó que se necesita “un laico en salida”, porque lo propio de ellos es estar en el mundo, y se requiere de laicos “que anuncien el Evangelio”, así como tener presencia en la escuela y en la universidad.

Otra de las claves que aportó Romero Sánchez fue la idea de misión en cada uno: “Yo soy una misión en esta tierra, nos lo tenemos que creer”. Y en relación a la formación son conscientes de su necesidad, “una formación permanente del laicado, para todas las edades y estados, integral, para cuidar la vocación y capacitar para la misión”.

Laico en salida

Cabe destacar el planteamiento de la actitud en discernimiento: “¿Qué me pide el Señor como laico en la Iglesia?”, como uno de los objetivos principales del congreso, “la escucha de la voz del espíritu santo”. La idea de la CEAS es que este encuentro nacional sirva para marcar unas líneas concretas en cada diócesis, “un servicio para dinamizar el laicado”, donde se prioriza el ámbito parroquial y diocesano.

Por último, el director de la CEAS animó a la comunidad diocesana salmantina a vivir este proceso previo al congreso: “Somos lo que somos, y cada uno tenemos una misión en la tierra desde la alegría y el entusiasmo“.

La jornada de ayer en el auditorio Calatrava comenzó con una oración, en un escenario donde estaba simbolizada la higuera, eje de este inicio de curso con el pasaje bíblico: “La paciencia de Dios en el cuidado de la higuera” (Lucas 13, 6-9), junto a la Cruz de Lampedusa.

El obispo, Carlos López, durante su intervención. /Óscar García

El obispo de la diócesis, Carlos López, fue el primero en tomar la palabra, para recordar que esta Semana Pastoral “me la figuro y quiero que sea así, una continuidad de ese río de vida, de ese río de esperanza, de amor y de ilusión que sembró nuestra asamblea diocesana”. Tres años después de ese encuentro, el prelado resaltó que vamos a seguir “en la paciencia de Dios, dejando que él haga su obra”.

‘Pueblo en salida’ en Salamanca

En la mesa redonda, bajo la temática de Iglesia de Salamanca urgida a ser Pueblo de Dios en Salida, la laica y trabajadora de Cáritas, Eva María Bermejo, dio paso a las cuatro intervenciones. En primer lugar, la del sacerdote diocesano de Valladolid y doctor en Biblia, José Manuel Hernández Carracedo, quien resaltó que todos somos seres en salida, “desde Abraham hasta nuestros días”, en diferentes pasajes del Evangelio.

El siguiente en tomar la palabra fue el sacerdote diocesano salmantino, Lauren Sevillano, para aportar el punto de vista del compromiso social, político y cultural del cristiano, porque como reconoció: “Nos preocupa la participación de laicos en la Iglesia en misión, porque Dios necesita que salgamos”. Para este pastor de la Iglesia salmantina, “tenemos un problema con el clericalismo”, e insistió en que todos tenemos la misión de evangelizar.

Ponentes de la mesa redonda. / Óscar García

Por su parte, el delegado diocesano de Apostolado Laical, Miguel Reyes, repasó la situación del asociacionismo laico en nuestra diócesis. En concreto, remitió un cuestionario a 53 comunidades, movimientos o asociaciones de la diócesis, así como a 64 cofradías,  de los que solo obtuvo respuesta de 18 asociaciones y 8 hermandades. En ese documento les preguntaba por el número de integrantes que tienen, sus fines o el nivel de compromiso, y fue detallando los resultados conseguidos en su intervención. Para este responsable, “es prioritario ofrecer una acción educativa en la fe que nos envíe a anunciar a Jesucristo”. Asimismo, advirtió de la falta de relevo generacional en algunos movimientos laicales.

Más papel para los jóvenes

El último en dirigirse al público fue el presidente nacional de la Juventud Estudiante Católica (JEC), Eduardo Martín Ruano, sobre el testimonio de una Iglesia en salida en los ambientes de la enseñanza secundaria, universitaria y profesional. En este sentido, subrayó la necesidad del acompañamiento a los jóvenes. “Es necesario que se de más protagonismo a la juventud en la Iglesia, aunque los jóvenes no tenemos la fórmula mágica despertar inquietud social y eclesial”, añadió. Bajo su punto de vista, “no podemos seguir siendo espectadores de la pastoral, tenemos que ser agentes activos,  libres y creativos, que con un acompañamiento adecuado consigamos desarrollar nuestra fe y la de nuestro alrededor”.  Por último, este joven alentó a ser una Iglesia en salida porque “solo nos tiene que preocupar una cosa, que es el servicio y la opción por los pobres, desde los estudios que tengas o la profesión que ejerzas”.

 

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