01/10/2020
El obispo de Salamanca, Carlos López Hernández, ha nombrado al sacerdote Fernando García consiliario diocesano de Manos Unidas, quien ha acogido esta nueva misión “con sorpresa, como un reto y con ilusión”. Para este presbítero supone un reto, “un campo nuevo que al mismo tiempo está en sintonía con lo que he estado trabajando”. Junto a este nombramiento, el obispo le ha encomendado también la tarea de presidente delegado de la Fundación “San José y Santa Teresa”, promovida por la Congregación de las Siervas de San José.
La presidenta de Manos Unidas Salamanca, Mercedes Marcos, muestra su alegría al poder contar con un sacerdote amigo, “que será siendo aliento y altavoz”. Y matiza que este sacerdote será aliento “para todos los que formamos Manos Unidas en Salamanca, y altavoz nuestro en la Diócesis, en nombre de los necesitados de los países del Sur”.
Esta responsable califica a Fernando García de “afable y cordial”, con un corazón “sensible a los hambrientos”, lo que facilitará, bajo su punto de vista, “para que sigamos teniéndolos muy presentes, y trabajemos por ellos con determinación y esperanza”. Al tiempo que le agradece que haya aceptado esta propuesta, “y damos gracias a Dios por su disponibilidad”.
Fernando García, de 76 años, es natural de Armenteros y es licenciado en Teología Pastoral Catequética y Pedagogía. Desde su ordenación sacerdotal en 1967 ha asumido diferentes cargos pastorales, como secretario del obispo Mons. Mauro Rubio; director del Secretariado de Catequesis; delegado diocesano de Enseñanza y Juventud; Párroco de Santo Tomé de Rozados; Rector del Seminario diocesano; profesor de Religión en el Instituto Rodríguez Fabrés; así como párroco de San Marcos y San Juan de Sahagún y Abad de la Real Clerecía de San Marcos, entre otros. En la actualidad es director del Servicio diocesano de Pastoral de la Salud, y adscrito al equipo presbiteral de La Purísima, San Martín y San Sebastián.