17/09/2023
MARIANO MONTERO, SACERDOTE ADSIS
Terminado el verano y las fiestas de Salamanca, todos nos orientamos ahora hacia el nuevo curso que tenemos por delante. Y es en este arranque cuando la Semana diocesana de Pastoral nos regala un lema profundo y luminoso: “Id a Galilea, allí le veréis”. Son palabras para los discípulos de todos los tiempos, también para nosotros.
Galilea es el lugar donde Jesús nace y crece, donde empieza su misión y reúne a los primeros discípulos, donde comienza a recorrer los caminos, anunciando con palabras y con obras que “el Reino de Dios está cerca”… Caminos que le llevan a Jerusalén, donde, después de su pasión, muerte y resurrección, el ángel anuncia a los discípulos: “Id a Galilea, allí le veréis”. Y así fue, a Galilea fueron y allí le vieron, y entonces entendieron que el Reino de Dios anunciado por él era el mismo Jesús. Allí entendieron que es en lo que representa “Galilea”, en los lugares y relaciones de cada día, en la vida cotidiana y entre nuestros vecinos, donde Él está cerca, está vivo y se nos hace presente, donde se nos manifiesta con actualidad desbordante el misterio de la Encarnación y la Pascua de Jesús, donde nos llama a prolongar su misión con la fuerza de su Espíritu.
¿Y si fuera verdad?… ¿Y si fuera verdad que pudiéramos “verlo en Salamanca”, que es nuestra Galilea?… Jesús vivo en cada uno de los niños que han nacido este año en nuestra provincia, o en los pequeños que crecen en la casa-hogar Ave María… Jesús paciente entre las viudas que esperan el siguiente puente en que volverán sus hijos y nietos que viven fuera, o en los mayores que se han quedado sin sus viajes del Imserso este año… Jesús sufriente en los adultos que han perdido su trabajo al acabar el verano, o en los agricultores que sobreviven como pueden, entre este clima loco y la inflación que no para… Jesús compañero de camino de los miles de universitarios que comienzan su carrera este curso, o de los jóvenes que no saben qué hacer con su futuro… Jesús compasivo en los cientos de voluntarios que sostienen los programas de Cáritas y de la Pastoral de la Salud, o las variadas campañas solidarias que hay en Salamanca a lo largo del curso, ahora por los desastres de Marruecos y Libia… Jesús resucitado en la gente sencilla que sostiene las liturgias, catequesis y servicios de nuestras parroquias, con un deseo de Dios y de servicio al prójimo que se alimenta con su Palabra y su Cuerpo compartidos cada domingo…
Vamos a hacernos la pregunta de otra manera: ¿Y si ante esto, que es verdad, fuéramos más consecuentes entre la fe y la vida? Que “Jesús vive entre nosotros” es algo que sabemos y creemos… pero con frecuencia nuestra conducta no se corresponde con ese credo. A lo que nos invita el lema de la Semana de Pastoral es a pasar de la cabeza al corazón, a unir más la contemplación y la acción, a empapar nuestra vida de todos los días con esta fe en Jesús encarnado, paciente y resucitado entre nosotros, vivo aquí y ahora, vecino en nuestra ciudad y nuestros pueblos. Ojalá esta fuera, a lo largo del nuevo curso, nuestra convicción más profunda y nuestra alegría más expresada: “¡Jesús es salmantino!”
ACTUALIDAD DIOCESANA