ACTUALIDAD DIOCESANA

Por segundo año consecutivo, no se celebrará en la ciudad de Salamanca la fiesta de San Cristóbal, patrono de los conductores, por la situación de pandemia y como medida de prevención.

SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN SOCIAL

«Cuida de él. Buenos samaritanos en el camino», es el lema propuesto este año por el Departamento de Apostolado de la Carretera de la Conferencia Episcopal Española para la Jornada de responsabilidad en el tráfico que se celebra el próximo domingo, 4 de julio, coincidiendo con la festividad de San Cristóbal y el inicio de los desplazamientos masivos por las vacaciones estivales.

Una jornada que es secundada cada año en Salamanca por el Servicio diocesano de Apostolado en Carretera, que junto a la Asociación de Transportistas de Salamanca preparan la eucaristía de la fiesta de su patrón, San Cristóbal, y la bendición de los vehículos. Con motivo de la pandemia del coronavirus éste será el segundo año que la fiesta de San Cristóbal no se celebre en nuestra ciudad, para evitar aglomeraciones.

El responsable del Servicio diocesano de Apostolado en Carretera, David González, ha adelantado que el próximo 31 de julio se celebrará una eucaristía en honor a San Cristóbal en la iglesia parroquial de Espino de la Orbada, a las 18:00 horas, y “si las condiciones sanitarias son favorables”, tendrá lugar también la procesión y bendición de vehículos.

Materiales para la celebración de la Jornada de responsabilidad en el tráfico

Cada año, desde el Departamento de Apostolado de la Carretera de la CEE preparan diferentes documentos para la celebración de la Jornada de responsabilidad en el tráfico, entre los que se encuentra el subsidio litúrgico, el subsidio para el monitor, una estampa oracional y el mensaje de los obispos. Un mensaje que en esta ocasión  se centra en el año especial dedicado a la familia y el Año de San José. “Son muchas las familias enteras que viajan en el mismo vehículo para pasar juntos unos días de vacaciones, visitar a los parientes o sencillamente salir a pasar un día feliz en el campo”, apuntan.

Estas circunstancias, señalan los obispos, “exigen al conductor la máxima atención y responsabilidad en la carretera”. Por ello, piden a la Sagrada Familia y a San Cristóbal, “que cuiden de todos los transportistas y conductores”.