ACTUALIDAD DIOCESANA

31/03/2022

La cofradía decana organiza cuatro procesiones con un total de trece pasos

La Vera Cruz estrena esta Semana Santa la carga a hombros del Ángel Anunciador y las Tres Marías, con la colaboración de hermanos de la cofradía de la Oración el Huerto, el Domingo de Resurrección

 

SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN

La Cofradía de la Vera Cruz es la más antigua de la Semana Santa de Salamanca, fundada el 3 de mayo de 1506. A la calle sale desde su capilla de la Vera Cruz en cuatro ocasiones: Viernes de Dolores, Lunes Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección. Su presidente, Francisco Ballesteros, confirma que aportan un total de 13 pasos.

Francisco Ballesteros es el hermano mayor de la Cofradía de la Vera Cruz

“Esperemos que este año podamos retomar nuestras procesiones habituales después de un par de años que hemos estado sin ellas por la pandemia y las medidas sanitarias que hemos tenido que tener”, apunta este responsable. Ballesteros reconoce que han sido dos años un poco especiales y difíciles, “esperemos que este año, la gente vuelva a incorporarse a los desfiles procesionales, y podamos tener una Semana Santa más al uso”.

Su primer desfile procesional tiene lugar el Viernes de Dolores, con el via matris, los siete episodios principales en la vida dolorosa de la Virgen, sus siete dolores. “Procesiona la Virgen de los Dolores, de Felipe del Corral, y es una procesión popular, de una de los titulares que más devoción tiene en la cofradía, porque mucha gente pasa por aquí solo para verla”, detalla.

 

La Virgen de los Dolores, de Felipe Corral, procesiona el viernes de dolores / Foto: Óscar García

Los siete dolores de María

El via matris comienza a las 20:30 horas desde la capilla de la Vera Cruz, dedicado a recordar los siete dolores de la Virgen. El rezo de los mismos tiene lugar en la plaza de San Benito, donde conduce el acto el capellán de la cofradía, Pedro López, y participa en el mismo, el coro de la Vera Cruz con sus cantos.

Cristo de los Doctrinos

El Lunes Santo, a las 21:00 horas, vuelven a salir a la calle con el Cristo de los Doctrinos, anónimo, del siglo XVII, y la Virgen de la Amargura, de Pedro Hernández, 1615. Como aclara el presidente, es una procesión de silencio, sin acompañamiento musical, con un muñidor que abre el cortejo y toca a silencio. “Es más austera, más castellana, donde los hermanos de fila portan una vela, y salen es por la tarde, ya casi de noche, en una procesión en silencio, de penitencia, que llega hasta la Catedral y allí hacemos el acto de penitencia”, subraya. Después, hacen el regreso hacia su capilla, donde siempre se destaca la entrada, que poco público lo suele ver.

Acto del Descendimiento. Foto: Miriam Labrador

Su procesión célebre es la del Viernes Santo, y de forma especial, el Acto del Descendimiento que se realiza antes de ella, a las 16:00 horas, en el Campo de San Francisco, donde ubican tres grandes cruces, desde donde descienden al Cristo Nuestro Bien, que es colocado en el Santo Sepulcro. Después, da comienzo la procesión del Santo Entierro, con siete pasos en total, que representan escenas de la Pasión de Cristo, como los azotes, la flagelación o la caída, entre otras. Algunos pasos van a ruedas y otros se cargan a hombros, con sus correspondientes acompañamientos musicales.

 

El Encuentro en Anaya

Por último, el hábito con capirote azul celeste de la Vera Cruz vuelve a organizar la procesión del Encuentro, el Domingo de Resurrección, donde participan representantes de todas las hermandades de Semana Santa, pero los pasos son de la cofradía decana.

Lignum crucis. Foto: Heliodoro Ordás

El acto principal tiene lugar en el atrio de la Catedral, en la plaza de Anaya, donde se encuentra Jesús Resucitado con su Madre, la Virgen de la Alegría, que muestra su manto blanco tras despojarse del de luto. “Es un día más festivo, más alegre, puesto que estamos celebrando la resurrección de Jesucristo, que ha vencido a la muerte y ha resucitado”, sentencia Ballesteros. Junto a estas dos imágenes también sale en Lignum Crucis, santo y seña de la cofradía; el Santo Sepulcro, ya vacío, junto a las Tres Marías y el Ángel Anunciador.

Este año, como novedad, este último paso será cargado a hombros por hermanos de la Cofradía de la Oración en el Huerto, que anteriormente compartían la misma sede.

El Encuentro de Cristo Resucitado y la Virgen de la Alegría en la Plaza de Anaya. Foto: Heliodoro Ordás

 

Momentos emotivos

“Los momentos más emotivos de cada una de nuestras salidas procesionales son las salidas las salidas, que son bastante emotivas, puesto que la puerta de la iglesia está muy próxima al muro del Campo de San Francisco, y la gente se suele agolpar”, describe. Asimismo, resalta las calles por las que transcurre sus recorridos penitenciales, “es una es una maravilla subir la calle de la Compañía, por ejemplo, el Lunes Santo, o la calle Libreros”.

Otro momento significativo lo viven en la estación de penitencia de la Catedral, con el saludo de los hermanos al Santísimo, a su paso. Del Domingo de Resurrección resalta el giro del acompañamiento musical, “más alegre y menos fúnebre, que anima el recorrido”. Algo tradicional en el acto del Encuentro de Anaya es cómo los más pequeños de las hermandades tocan una campanilla cuando Jesús se encuentra con su Madre, o el baile de los charros delante de ambos pasos.

 

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