14/09/2020
La Diócesis de Salamanca comenzó el pasado 2 de septiembre un nuevo curso pastoral, en esta ocasión, adaptado a la situación de pandemia por el covid-19. El obispo de Salamanca, Carlos López, acompañado de los vicarios episcopales, participó en un retiro con los sacerdotes del Arciprestazgo de Alba y Guijuelo, y de esta forma, se iniciaba la décimo tercera Semana de Pastoral, que cada año marca el comienzo de curso y que este año contempla
un formato diferente al habitual.
“Levantaos, no tengáis miedo”, cita del evangelio de San Mateo (17,7), es el lema elegido para esta nueva edición de la Semana de Pastoral. “Un lema que nos hace mucha falta, porque de una manera o de otra, podemos reconocer que estamos caídos por la situación que hemos vivido”, como afirma el vicario de pastoral, Policarpo Díaz. “La caída del miedo, la caída de la enfermedad, la pérdida del puesto de trabajo, la caída de la incertidumbre,… son muchas caídas que hemos vivido en nuestra sociedad, en nuestra Iglesia, y probablemente, en la vida de cada uno de nosotros. Y por eso, el Señor nos dice: “Levantaos”, y renglón seguido nos dice: “No tengáis miedo, yo estoy con vosotros”, indica el vicario en un vídeo dirigido a toda la comunidad diocesana.
Porque como reitera el responsable de Pastoral: “Levantaos, no tengáis miedo, es el Señor Transfigurado, el Señor Resucitado, el que nos convoca, el que nos invita, el que el que nos llama, el que nos reúne, el que quiere hacer con nosotros una historia nueva, una historia de salvación, y nosotros aquí estamos para recibirla, para acogerla y para disfrutarla”, concluye Díaz.
Una Semana de Pastoral que presenta una estructura distinta a la de otros años, como explica el vicario, y aclara que ya iba a ser así, “por propuesta de las distintas revisiones de la Semana de Pastoral que hemos ido haciendo a lo largo del curso, y además, se agrava con la situación del coronavirus”.
Concretamente, “cada arciprestazgo va a tener dos encuentros a lo largo del mes de septiembre y de octubre” y , conjuntamente, “si Dios quiere celebraremos dos días de comunión”. En concreto, está fijado para 24 y 25 de octubre. “El día 24, sábado, un día entero con el formato tradicional de oración, conferencia, talleres, celebración de envío, comida de fraternidad y algún acto cultural; y al día siguiente, el 25, una tarde dedicada fundamentalmente a los jóvenes, para convocarles, reunirles y hacer alguna actividad con ellos”, describe el responsable de pastoral de la Diócesis.
Los encuentros arciprestales programados para los meses de septiembre y octubre tendrán dos momentos: un día de retiro, oración y discernimiento con el obispo y los vicarios, “donde tocaremos los temas más importantes de cada uno de los arciprestazgos y las prioridades para la diócesis”, donde se retomará el tema de las unidades de pastoral. Un tema que quedó pendiente el pasado curso y que conviene, según sus palabras, “refrescarlo y aterrizarlo al momento actual que estamos viviendo”, indica Díaz.
Y una segunda jornada de trabajo se realizará con los laicos, con el pueblo de Dios, laicos, religiosos y sacerdotes, y que estará animada por la Delegación diocesana de Apostolado Laical. Sus responsables “han preparado unos esquemas para que de alguna manera aquello tan rico que hemos vivido este curso en el Congreso Nacional de Laicos no quede en el aire, sino que se vaya aterrizando de una manera progresiva y natural en cada uno de los arciprestazgos”, como señala.
Por otra parte, el vicario de Pastoral confirma que han pasado ya diez años de la publicación del Decreto de aplicación del Plan de Unidades de Pastoral (25 enero de 2009), que planteaba la reestructuración del mapa diocesano salmantino con el objetivo de afrontar los grandes desafíos de la nueva evangelización. Ello suponía un cambio en la concepción de la parroquia como entidad autónoma y aislada, a una parroquia integrada en la pastoral orgánica del arciprestazgo y de la diócesis, abriendo cauces para la participación efectiva de los fieles en la misión de la Iglesia. Para el vicario de Pastoral, en este tiempo, “se ha ido avanzando o no, hemos ido dando pasos o no, pero sí que es momento de volver a revisar todo y descubrir que en las unidades pastorales hay una fuente clarísima para el futuro de nuestra organización apostólica”.
El calendario de encuentros se dará a conocer en las próximas semanas, pero ya están fijados los del Arciprestazgo nº 6 Vitigudino-Ledesma-Robliza, que tendrán lugar los días 10 y 20 de septiembre en Villaseco de los Reyes; o los del Arciprestazgo nº 3 San Pedro Apóstol, los días 28 y 29 de septiembre, en El Castañar.