ACTUALIDAD DIOCESANA

21/05/2021

Las Edades del Hombre mostrarán en “Lux” diez obras de arte de la diócesis

La mayoría de las piezas proceden de la Catedral de Salamanca y serán expuestas en sedes de Burgos, Carrión de los Condes y Sahagún

SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN SOCIAL

La próxima edición de Las Edades del Hombre, titulada “Lux”, contará entre sus obras expuestas con diez piezas de la Diócesis de Salamanca, en su mayoría procedentes de la Catedral. Durante la presentación de dicha selección, el miembro del departamento de Arte de Las Edades del Hombre, José María Vicente, ha relatado los detalles de esta nueva edición, repartida en cinco sedes de tres localidades: Burgos, Carrión de los Condes y Sahagún.

“Se debe a dos acontecimientos, por un lado, la celebración del Año Santo Jacobeo, y por otro, el VIII Centenario de la fundación de la Catedral de Burgos“, subrayó. Al respecto, indicó que se trata de una esperanza “de camino de normalidad en nuestras vidas”, tras este periodo de pandemia. Este responsable reconocía que “Lux” se trata de la edición “más ambiciosa” hasta ahora, “con cinco sedes de tres provincias diferentes”.

La figura protagonista del relato expositivo de “Lux” es la Virgen María, como apuntaron, “y a ella le fueron dedicadas muchas de las grandes catedrales góticas”, insistió Vicente. Asimismo, destaca la presencia de la Virgen en tierras castellanas y leonesas, “y especialmente a lo largo de todo el Camino de Santiago, como uno de los elementos esenciales de esta edición de Las Edades”.

En cuanto al cartel anunciador, cuya protagonista es María, cabe destacar que es una de las piezas cedidas para la muestra por la Diócesis de Salamanca, en concreto, una vidriera del convento de Las Úrsulas. “Se trata de una pieza hispanoflamenca de gran interés por sus características, forma de pintar, colores restringidos sin el uso de gamas medias, que podría situarse desde el punto de vista cronológico en el primer tercio del siglo XV”, apuntaron.

El director del servicio de Patrimonio Artístico de la Diócesis de Salamanca, Tomás J. Gil, fue el responsable de detallar las características de las diez obras de arte salmantinas que se expondrán en “Lux”.

 

La Asunción de la Virgen

La vidriera que protagoniza el cartel de esta edición de Las Edades, como detalla el responsable diocesano de Patrimonio, es de Arnao de Flandes y su círculo, de finales del siglo XV principios del XVI, del convento de Las Úrsulas. En concreto, se encontraba ubicada en una capilla en el claustro, “llamada de la Divina Pastora, y como confirma Gil, “se encontraba en un espacio pequeño, sin posibilidad de ser contemplada”. De entre sus detalles, señala el escudo del fundador, las cinco estrellas, de Alonso de Fonseca, “que se encargó de traer a un vidriero”. Asimismo, recuerda los colores de Virgen María, como el azul, el verde o el rojo, “y María es coronada por el espíritu santo, iconografía como María esposa del espíritu santo”.

Estatutos de la Catedral de Salamanca

Los estatutos de la Catedral de Salamanca (1345-1463), en un pergamino iluminado, se conservan en el archivo catedralicio. “Encontramos una de las páginas de los estatutos, elegido por la iluminación de ese pergamino, donde se ve al obispo sentado en la cátedra, reunido con el Cabildo y con todos los cargos de la Catedral”, apunta Tomás J. Gil. A sus pies se representa a una persona con un pergamino en la mano, “que es el escribano”. En la imagen se ve el al obispo sentado en su cátedra, en su sede, “y hace referencia a ese aspecto de todas las catedrales que son el lugar de la sede del obispo, donde imparte su magisterio, su servicio a la Palabra de Dios”, remarcó este responsable diocesano.

La muerte

La muerte es una pieza de arte ubicada en la capilla Dorada de la Catedral, anónimo, del tercer decenio del siglo XVI, de piedra policromada. “La imagen de la muerte sale de un orificio de la pared, donde aparece con el ataúd del que ha salido, y detrás se ve el sudario, y es una representación de una carne que todavía no está hecha, se ve el esqueleto”, subraya.

 

Santiago Apóstol o Santiago el mayor peregrino

Santiago Apóstol o Santiago el mayor peregrino es de autor desconocido, atribuido al maestro de Anaya o a talleres renanos, de la segunda mitad del siglo XV. Esta pieza es de alabastro labrado y policromado, y está ubicada en el museo de la Catedral de Salamanca.

El responsable de Patrimonio Artístico indicó que ha perdido la policromía, “solo queda en el rostro, las manos y la venera”. El Apóstol sostiene un libro, y de su figura, Gil resalta que es el que realiza “la evangelización de esta tierra”.

 

Relicario del brazo de San Jorge

El relicario del brazo de San Jorge es anónimo, del último cuarto del siglo XV, de plata, plata sobredorada y pedrería engastada, que forma parte del tesoro catedralicio. “Es una de las piezas más antiguas que tenemos de Salamanca”, afirma Tomás Gil. Dentro del relicario se encuentra el hueso de uno de los brazos supuestamente de San Jorge, “y se enriquece por fuera”.

Este responsable diocesano asegura que es importante en las catedrales, “porque el tema de las reliquias de los santos es fundamental para convertir a las catedrales en focos de peregrinación durante toda la Edad Media”. Al respecto, indicó que la Catedral de Salamanca también se convirtió en un foco de peregrinación con unas reliquias de San Lorenzo, “que tenía mucha devoción”.

 

San Cristóbal

Se trata de un óleo sobre tabla atribuido a Francisco Gallego, de 1513/1514, ubicado en las antiguas salas capitulares de la Catedral de Salamanca. “Se pensó que fuera para uno de los enterramientos de la Catedral vieja, porque simboliza al Caronte pagano, el traslado de un lado a otro de la orilla”, detalla. Este San Cristóbal se convierte en una imagen simbólica, “grande, que cruza la orilla, importante en el Camino de Santiago, la manera pobre de pasar los ríos”.

 

Santa María de la Sede o Virgen del pajarito

Una talla de autoría anónima, que estuvo en la cabecera de la Catedral Vieja de Salamanca, como describe Gil. Es de piedra arenisca policromada, expuesta en las antiguas salas capitulares, “se balancea desde la cadera, con una postura en forma de ese”.  Según este responsable de Patrimonio, “el rostro representa naturalidad, y data del siglo XVI“. La Virgen sostiene la Palabra de Dios y a Cristo, al Niño Jesús, “sentado de una manera muy mayestática y rígida, bendiciendo, y con un ave en la mano”, apela. Esta talla se representa como un pantocrátor, “pero María le da un matiz distinto, le humaniza”. Esta pieza se expondrá en la iglesia de Santa María del Camino, en Carrión de los Condes.

 

Santa Ana enseñando a leer a la Virgen

Esta talla es obra de Juan de Juni, de 1540, de piedra de Villamayor, con restos de policromía. Está ubicada en el trascoro de la Catedral Nueva de Salamanca, pero procede del sepulcro de arcediano Gutiérrez de Castro, en el claustro.

“María es acogida en el seno de su madre, en su interior, y le ayuda a leer, a entender su misión en la historia de la salvación, con las profecías”, advierte Gil. Fue Alberto de Churriguera quien traslada allí la talla, “junto a San Juan Bautista, a los pies del trascoro, y cada vez que entramos en la Catedral Nueva se puede contemplar en el interior, con origen funerario“.

 

Natividad

Esta obra de arte, de Fernando Gallego, se expondrá en “Lux” en la iglesia de Santiago, en Carrión de los Condes. Este óleo sobre tabla procede de El Campo de Peñaranda, de 1485-1490, que fue restaurado por el Taller de Simancas. Como apunta Tomás Gil, “representa el momento de la infancia de Cristo, de su nacimiento, de su encarnación”.

En concreto, Fernando Gallego intenta explicar en esta pintura “el instante del nacimiento de Jesús con dos ideas, por un lado, como una bajada, con los ángeles desde arriba, y los de abajo, para ayudar a María con el parto”. El responsable diocesano aclara que están presentes cuatro ángeles que simbolizan la vía sacra. En cuanto a la segunda idea, “que el hijo de Dios se ha hecho ser humano, hombre, por la necesidad de presentarlo desnudo y mostrando carnalidad”. Otro detalle de esta obra es que el personaje más cercano, “es el más importante, y el central es Cristo, más cerca del espectador”.

 

Nuestra Señora de los Dolores

En el santuario de la Peregrina, en Sahagún, se expondrá la talla de Felipe del Corral de Nuestra Señora de los Dolores, de 1710-1714, de la Cofradía de la Vera Cruz. “La cofradía quiso tener una imagen de María dolorosa, que preside el retablo mayor y está representada con los siete dolores de María, atravesados como espadas”, subraya. Tomás Gil aclara también que es una imagen muy expresiva, “donde eleva la mirada al cielo, y donde su mano derecha parece que se hunde en el corazón, transmitiendo el sentimiento de dolor de la Virgen María en el momento de la muerte de su hijo”.

La edición de “Lux” cuenta con dos subtítulos, uno para la Catedral de Burgos, y otro, para las sedes de Carrión de los Condes y Sahagún. La primera será “Fe y arte en la época de las catedrales (1050-1550)”, con 120 obras repartidas en siete capítulos. En cuanto a Carrión y Sahagún, ambas comparten el segundo de los subtítulos, “Ecce mater tua”, con tres en Carrión, y dos en Sahagún, sumando otro centenar de piezas.

 

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