23/10/2020
Las llaves más antiguas de la Catedral de Salamanca datan de los siglos XVI y XVII, y aunque en su mayoría han caído en desuso, todavía abren algunas estancias del templo. El personal cuenta con un inventario donde tienen detallado la utilidad de cada llave, a través de planos y alzados de ambas catedrales. En total, tienen contabilizadas cerca de 200: 120 modernas y 75 históricas.
El técnico de la Catedral, Raúl Vicente, recuerda que, en este tipo de edificios históricos, “tienen en sus interiores un montón de puertas y de estancias que a lo largo del tiempo y de la historia se han ido cambiando o modificando, y se han conservado una gran cantidad de llaves que nosotros llamamos históricas”.
Entre las llaves denominadas “históricas”, no es sencillo determinar su época, pero las más antiguas, según confirma Vicente, “son de los siglos XVI y XVII”, y aclara que, aunque con el paso del tiempo acabaran en desuso, “en cualquier caso, es importante que se conserven, algunas de ellas con algunas formas particulares, que abren cerraduras antiguas”.
Al respecto de las llaves históricas, Raúl Vicente apunta que algunas estaban vinculadas siglos atrás a una serie de personas. Por ejemplo, del archivo histórico tenían tres llaves, cada una a cargo de una persona, “porque había un celo y cuidado de guardar las dependencias catedralicias“.
Este técnico de la Catedral también subraya que algunas de esas llaves históricas, “continúan en uso, y solo se utilizan para poder abrir esos espacios, como la capilla del presidente, el acceso al coro de la Catedral Nueva, la capilla mayor, o la de La Piedad, entre otras”.
A modo de curiosidad, desde siglos atrás ya se lleva un control numérico de las llaves que tenía la Catedral. En el templo se conserva un cuadro de llaves históricas, con sus números, “muchas en desuso, y algunas que no se sabe qué dependencia, cajonera o estancia podría abrir, pero están identificadas con un número y una leyenda que nos dice qué tipo de llave era en ese momento”.
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