18/06/2019
Eva Cañas | El nuevo reglamento de la Delegación diocesana de Apostolado Laical ya ha entrado en vigor tras el decreto publicado por el obispo de la Diócesis, Carlos López, el pasado 4 de junio. Este paso se debe a una de las propuestas de la Asamblea Diocesana, en la que se indicaba la necesidad de una revisión de personas y tareas de las delegaciones diocesanas, así como dotarlas de reglamentos propios que incluyan una nueva configuración interna como equipos de personas (sacerdotes, laicos, consagrados), que delimiten sus fines, objetivos y medios para llevar a cabo su misión, y programen y evalúen sus tareas anualmente.
Para la redacción del reglamento de Apostolado Laical han tenido en cuenta algunas de las propuestas de la Asamblea Diocesana, como, por ejemplo, “que los laicos vayan asumiendo más responsabilidades en las tareas pastorales y eclesiales, como puede ser la presencia en los consejos y cualquier otra labor apostólica”. Asimismo, se reconoce la aportación de la mujer en la vida de la Iglesia, “su capacidad de entrega y generosidad en las distintas actividades eclesiales”. Además, no quieren que el compromiso laical se reduzca a las estructuras internas de la Iglesia (delegaciones, consejos diocesanos y parroquiales, etc.), sino que según su vocación propia se desarrolla sobre todo en la vida familiar, social y profesional.
Por otra parte, se tiene en cuenta la posibilidad y conveniencia de la creación de un Consejo Diocesano de Laicos, así como dotar a las cofradías y hermandades de un marco normativo diocesano que ayude y oriente en su renovación espiritual y acción pastoral, y contribuya a su inserción eclesial.
Una de las cuestiones que se analizan en el reglamento es la situación del apostolado laical en la Diócesis de Salamanca, que, a pesar de las debilidades del momento eclesial, confirman que cuentan con un “laicado vivo, que ama a la Iglesia diocesana, en la que se siente corresponsable y llamado a la misión evangelizadora”. La formación de los laicos adultos viene siendo realizada en las parroquias a través de diferentes grupos de Biblia, de liturgia, de oración, de pastoral de la salud, de matrimonios, de Cáritas y acción social.
En cuanto a la parte normativa, la Delegación Diocesana de Apostolado Laical es un organismo pastoral de la Curia Diocesana constituida por el obispo, “para cuidar, promover, dirigir y orientar la vocación apostólica de los fieles laicos”. El equipo estará integrado por el delegado de Apostolado Laical, el sacerdote consiliario general de las cofradías, y un grupo de laicos, en concreto, de diferentes ámbitos, como un catequista de la iniciación cristiana, uno joven o que realiza su apostolado con jóvenes, en la acción caritativa, en una asociación o movimiento y por último, un religioso que acompaña el apostolado laical asociado.
Entre sus fines estará hacer el análisis de la situación del apostolado laical en la Diócesis, precisando las circunstancias que la afectan y las necesidades de la evangelización; un programa de formación apostólica de los fieles laicos o cuidar la relación con la Coordinadora Diocesana de Cofradías, entre otros objetivos.
Cabe destacar que integrado en la Delegación de Apostolado Laical estará la Coordinadora diocesana de Apostolado Laical, donde se integra a las asociaciones, movimientos y comunidades reconocidas en la Diócesis de Salamanca como apostolado laical asociado, en todas las formas y ámbitos de ejercicio, tanto en la Iglesia como en la sociedad; y por otro, la Coordinadora Diocesana de Cofradías, que integra a todas las cofradías, hermandades y congregaciones de la Diócesis, con el objetivo de fomentar en todas las cofradías la conciencia de pertenencia a la Iglesia y a la Diócesis, “la identificación con la misión compartida por toda la comunidad cristiana, tanto universal como local”.
ACTUALIDAD DIOCESANA