17/03/2022
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
Por un día, el auditorio de Calatrava se convirtió en un estudio de grabación. De un disco, de manera sencilla pero con un mismo fin. Que nueve de las canciones del campamento formen parte de un proyecto solidario en forma de CD, donde se una la música y la solidaridad hacia Cáritas.
La Pastoral Juvenil, a través de su grupo Jerut, organizaron el pasado 12 de marzo una jornada de convivencia con cerca de un centenar de niños de la Diócesis de Salamanca, donde su cometido principal era subirse al escenario y cantar. También vivieron ratos de juego en el exterior, animados por los monitores del campamento.
En total, grabaron nueve canciones del campamento diocesano que se celebra cada año en La Legoriza. Por la mañana, las grupales, con más de cien personas en el escenario, entre los niños, los monitores y los músicos. Y el resto de temas se realizaron por la tarde en grupos más pequeños. Cabe recordar que junto al disco, también se grabó un videoclip, que forma parte de este proyecto.
Cada canción tenía su coreografía, que seguían con atención los niños de entre 6 y 13 años que han participado en esta iniciativa. Días antes, a los participantes les habían hecho llegar las canciones, aunque también estaban proyectadas las letras en el auditorio.
Uno de los responsables de esta iniciativa es el integrante de la Pastoral Juvenil, Raúl Izquierdo, que reconocía que llevaban meses preparando este proyecto, “vamos a grabar nueve canciones que hemos cantado en los campamentos y encuentros, y lo que queremos hacer es un disco que va a tener una parte de vídeo y otra de audio, para venderlo, y lo que saquemos, dárselo a Cáritas diocesana de Salamanca”.
La encargada del videoclip es una joven del grupo Jerut, Sara Velázquez, que con cámara al hombro grababa de un lado al otro del escenario. “Me encargo de la parte audiovisual con todos estos peques y esta gente, y la verdad que están siendo unos ensayos bastante currados y con muchísimo esfuerzo”, subrayaba.
Un ensayo previoDe cada canción se hacía un ensayo previo antes de la grabación, y como apuntaba esta joven, “es cansado pero aun así seguimos teniendo las mismas ganas en cada canción”.
Cristina Ramos es una de las monitoras del campamento diocesano, y en cada canción era la responsable de indicar la coreografía: “Es la primera vez que grabábamos un disco y estábamos un poquito asustados, pero con la motivación y las ganas que están poniendo nos lo están haciendo súper fácil, y más a mí, que al final son 90 niños a los que coordinar el mismo movimiento, y lo están haciendo súper bien, mucho más rápido de lo que esperábamos”.
Una de las participantes era Martina, que lucía la misma camiseta que sus compañeros, de diferentes colores, y reconocía que se lo estaba pasando “muy bien”, “me está gustando mucho, me encanta cantar”. Daniel y Diego, del grupo Ohana de la Pastoral Juvenil, también participaron en la grabación del disco. “Son las canciones que cantábamos cada día en el campamento, por la mañana después de la oración, y después de la comida para ensayar la misa de los domingos”, concretaban.
Andrea Moral tocaba el teclado en cada canción, junto a otros músicos, como los guitarristas, la batería o la caja, entre otros, a los que también se han sumado las voces del coro diocesano. Ella reconoció que le han puesto muchas ganas, “hemos hecho varios ensayos, y lo hacemos con mucha ilusión, y lo más importante es que estamos pasando un día muy bueno, han venido muchísimos niños, y ellos también lo están pasando muy bien”, reconocía. Esta joven pianista admitía que era una experiencia “muy bonita”.
El obispo de la Diócesis de Salamanca, Mons. José Luis Retana, que estuvo en el inicio de la grabación del disco, agradeció la iniciativa y recordó que favorece de forma especial, “todas las actividades vinculadas a los jóvenes y a las familias”, porque para la diócesis, “es signo de futuro”.
La directora de Cáritas diocesana de Salamanca, Carmen Calzada, agradecía en el auditorio Calatrava el gesto de la Pastoral Juvenil de donar a su organización lo recaudado con la venta del disco. “La música alegra el corazón del ser humano, y encima va a ayudar a muchos niños y familias que lo están pasando mal en este momento, por lo tanto, en nombre de Cáritas os agradecemos infinitamente este gesto”, apuntó.
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