23/02/2023
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
“Lo importante no es ni el bocata ni la empanada, es el sentido solidario que tiene, porque ayuda a los que no tienen nada, que nos hace salir de nuestra indiferencia y pensar en los demás, que nos ofrece la posibilidad de un compromiso”, apunta la presidenta de Manos Unidas de Salamanca, Ana Isabel García, desde el “epicentro” de la preparación de la Operación “Más que un bocata”, en el Colegio de los Trinitarios de Salamanca.
Tras la pandemia, esta iniciativa tan arraigada en Salamanca (desde hace 30 ediciones), ha cambiado su nombre y de producto. Como apunta la responsable de esta organización, “ahora optamos por una empanada envasada para más seguridad, y de esta forma no tenemos que manipular los bocadillos”.
Desde hace 20 años, la logística de este día se centra en el Colegio de los Trinitarios, donde preparan el reparto desde las seis de la mañana. En esta ocasión, para la preparación de 16.000 pedidos han contado con la colaboración de 72 voluntarios de diferentes edades: universitarios, jubilados, socios y simpatizantes de Manos Unidas, entre otros.
El despertador de Ana Isabel García ha sonado a las cinco de la mañana, y como ella misma relata, “este día lo vivo con ilusión, y con un poco de miedo, por si no sale todo como quisiéramos”. Pero se muestra satisfecha con la reacción de los salmantinos, que se han unido a esta iniciativa a través de colegios, empresas o particulares, entre otros.
En esta ocasión, por un donativo de 4 euros se ofrecía una empanada de tres sabores: jamón york y queso, pisto y hornazo, con la posibilidad de solicitar una especial para celíacos o para vegetarianos. Además, se incluía servilletas y agua.
“Si la gente descubriera el valor de la solidaridad, no habría nadie que no se brindara a apoyar estas causas”, subraya esta responsable, al calificar de “excelente” el ambiente durante la preparación de los pedidos, que salían en furgonetas y coches a distintos puntos de la ciudad y la provincia, en una jornada marcada por la nieve. “No recordamos un año de nieve durante la Operación Bocata”, relata García.
La presidenta de Manos Unidas de Salamanca insiste en que con la “Operación más que un bocata” se va a beneficiar a los más desfavorecidos de tres continentes: Asia, África y América Latina. El año pasado, esta organización financió nueve proyectos desde la provincia, “para cambiarles un poco la vida a mejor”.
Por último, Ana Isabel García agradece la participación de los salmantinos en esta jornada, tanto como voluntarios como los que han comprado la empanada: “Muchísimas gracias a todos, sin vosotros no seríamos nada, y aunque hemos cambiado de denominación, nos hemos dado cuenta de que lo importante no es ni el bocata ni la empanada, es el sentido solidario que tiene”. Ella insiste en que nos hace salir de nuestra indiferencia y pensar en los demás, “que nos ofrece la posibilidad de un compromiso”.
En la actualidad, en estos primeros meses de 2023 Manos Unidas Salamanca está centrada en dos proyectos. Uno en Togo, para la construcción de seis aulas, un almacén y letrinas en Wadjado, por un importe de 75.000 euros, y 276 beneficiarios directos (2.000 indirectos), ya que como apuntan desde Manos Unidas de Salamanca, “ahora dan clase en un cobertizo de adobe cuando no llueve”.
El otro proyecto, en el norte de India, se centra en proteger a los niños adolescentes marginados y sus familias, tiene un importe de 41.431 euros, para 1.110 beneficiarios directos, 5.500 indirectos.
ACTUALIDAD DIOCESANA