13/01/2022
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
El próximo domingo, 16 de enero, la Iglesia en España celebra la Jornada de la Infancia Misionera, este año bajo el lema: “Con Jesús a Jerusalén. ¡Luz para el mundo!”. Desde el Servicio diocesano de Misiones y OMP invitan a todos, “a celebrar esta jornada unidos a toda la Iglesia”, como indica su responsable, el sacerdote, José Miguel González.
Entre los objetivos de esta gran fiesta de los niños está despertar en ellos, el espíritu misionero, a través de la oración, la ayuda a los que están más cerca y fomentando la solidaridad con las personas que más lo necesitan. “Invitarles a rezar y a ocuparse de las cosas de Dios, para que luego puedan servir a los demás”, es primordial, recuerda José Miguel, así como “enseñarles a ser generosos con los misioneros y explicarles, con el ejemplo de los misioneros, cómo ellos también pueden llevar la luz de Jesús a otros niños y a sus familias, sobre todo a las que viven en mayor oscuridad”.
“La Infancia Misionera ayuda a agrandar el corazón y la mente de los niños”, afirma José Miguel, “a todos nos compete que los pequeños y jóvenes amen al Señor, y por ello, ofrecemos pequeños sacrificios, oraciones, una limosna, que hará que nos sepamos responsables de la evangelización, no solo de nuestro alrededor sino de toda la Tierra, como Teresa del Niño Jesús”.
El papa Francisco interpela a que “ayudemos a que los niños se sientan misioneros en el mundo entero”. “Es hermoso que los niños, desde pequeños, puedan contar a sus amigos la historia de Jesús y puedan aprender a pensar en las personas, en los pueblos y en mundos lejanos por los que también ellos puedan hacer alguna oración o alguna pequeña ofrenda”, afirma el Santo Padre.
La campaña 2022 se celebra con el lema, “Luz para el mundo”. Su origen se remonta al momento en que San José y la Virgen presentan a Jesús en el Templo. Fue entonces cuando Simeón lo reconoció como la “luz para alumbrar el mundo”. También los misioneros, llenos de Dios por la oración, llevan al mundo la luz de Jesús que ilumina la vida de las personas y los pueblos. “Nosotros como ellos estamos llamados a hacer brillar todos la luz de Cristo”, afirma el responsable de OMP de Salamanca, José Miguel González.
Cada año, el Servicio diocesano de Misiones de Salamanca envía los materiales de esta jornada a las parroquias e invita a ser generosos en la colecta que se lleva a cabo el día de la Infancia Misionera en todas las celebraciones eucarísticas de la Diócesis. Gracias a la generosidad de los niños, apoyados por los donantes adultos, OMP sostiene 2.864 proyectos infantiles en las misiones, que benefician a más de cuatro millones de niños en el mundo. En el año 2020 la recaudación en toda España ascendió a 2.489.013 euros. Y en la Diócesis de Salamanca, “fue de 22.041, 86 euros“, como señala el responsable de OMP Salamanca.
Como es habitual, la celebración diocesana de la Infancia Misionera se celebra en una parroquia y, en esta ocasión, se llevará a cabo en la de Santa Marta de Tormes. Allí, el misionero y obispo emérito de Riobamba (Ecuador), Mons. Julio Parrilla, presidirá la eucaristía a las doce del mediodía. “Invitamos a todos a unirse a esta celebración, y si no pueden, a hacerlo en sus respectivas parroquias y comunidades, teniendo presente que nuestra oración por los niños y por los misioneros que trabajan con los niños, es muy importante, además de nuestra colaboración económica y solidaria”, señala José Miguel González. “Gracias a todos por vuestra colaboración “.
Aemás de la colecta en las parroquias también existe la posibilidad de ofrecer tu donativo a través de bizum, indicando el código 00500; por transferencia bancaria, OMP ES30 0182 1364 3800 1670 0008, indicando en el concepto: “Infancia Misionera”; o bien por teléfono, llamando al número 915 902 780.
La Infancia Misionera es una Obra del papa que promueve la ayuda recíproca entre los niños del mundo, a través de actividades misioneras en los colegios y en la catequesis con las que educar a los niños en la fe y la solidaridad con la misión. También invita a los niños a orar y a colaborar personalmente con sus ahorros para los niños de las misiones.
A través de esta Obra, la Iglesia forma una red de solidaridad misionera universal con los niños como principales protagonistas. Con esta Obra Pontificia, los niños apoyan a los misioneros para que más de cuatro millones de niños en las misiones puedan acceder a la educación, la fe, la salud y la defensa de su bienestar . Todas estas cuestiones se hacen posible gracias
a un proceso de formación misionera distinta en cada país.