15/10/2023
MARIANO MONTERO, SACERDOTE ADSIS
A lo largo de este mes se está celebrando en Roma el “Sínodo de la Sinodalidad”. ¿Cómo podríamos expresar lo que está en juego? Es la llamada del Espíritu a asumir con mayor conciencia y consecuencia este aspecto central de la vida cristiana: el “nosotros”.
Se trata de pasar a otra manera de ser y estar en el mundo: “del yo – al nosotros”. Cuando alguien vive en su feudo se cree amo y señor, y los demás quedan descartados. Eso ocurre también dentro de la Iglesia, lo cual contradice su propia esencia. Los abusos de poder, sexuales y de conciencia tienen que ver con esto… El Sínodo nos urge a hacer este tránsito: de caminar en solitario a hacerlo con los otros y con Dios, avanzando hacia un “nosotros sin fronteras”. De manera que…
…“Pasar al nosotros” es latir al unísono del corazón de Dios Padre, que mira el mundo como una familia y a cada persona como a un hijo amado; sin excluir o rechazar a nadie por su origen, raza, orientación sexual, currículum o clase social; sin rebajar o aumentar la dignidad del español nativo, el inmigrante o el refugiado.
…“Pasar al nosotros” es sentir el planeta Tierra como la casa común que juntos habitamos y que juntos estamos urgidos a cuidar; leyendo y haciendo nuestra la última carta del papa Francisco –“Laudate Deum”– en la que nos llama a actuar prestos y unidos ante al cambio climático y sus consecuencias, especialmente entre los más pobres.
…“Pasar al nosotros” es dolernos por cada nueva guerra, sea en Ucrania, Sudán o ahora Israel-Gaza; posicionándonos no según la cercanía geográfica o afinidad ideológica con ese país, sino viviéndolo como un desgarro sangrante en el cuerpo común de la humanidad y, por eso, movilizándonos contra toda violencia y a favor de la Paz.
…“Pasar al nosotros” es amar a la Iglesia como “católica”, es decir, como universal, ecuménica e inclusiva; barca donde caben todos los bautizados, los católicos occidentales y los orientales, los ortodoxos y los evangélicos en su diversidad, los bautizados no practicantes y todos los que buscan a Dios: la Iglesia como signo e instrumento de unidad de la humanidad entera.
…“Pasar al nosotros” es soñar y ensayar un modo nuevo -más maduro y evangélico- de “caminar juntos” como Pueblo de Dios: obispos y fieles que con la misma pasión sienten como suya la diócesis; ministros ordenados y ministros laicos que trabajan en equipo y hacen del poder servicio a la comunidad; carismas que transforman la autorreferencia en entrega gratuita al bien común; jóvenes y adultos, hombres y mujeres que asumen corresponsablemente la comunión, participación y misión.
Este es un mes para pedir con fe: ¡Que Jesús nos ayude a pasar del Padre mío al Padre nuestro! ¡Y que el Espíritu nos enseñe a caminar en Sinodalidad: a “pasar al nosotros”!