14/03/2019
El grupo de teatro ‘Sombras’, integrado por personas con discapacidad de la Asociación Asprodes Plena Inclusión, representará el próximo domingo, 17 de marzo, la obra , ‘Silencio, pasajes y luz’, a las 19:30 horas en el auditorio de Calatrava. Una actividad promovida por Entreculturas Salamanca con el objetivo de visibilizar la situación de los menores soldado y recaudar fondos destinados a un proyecto educativo en el campo de refugiados y desplazados de Maban en Sudán del Sur, a cargo del Servicio Jesuita al Refugiado.
La entrada-donativo es de 3,50 euros y puede adquirirse en el despacho parroquial de El Milagro, de lunes a jueves, de 11.00 a 13.00 y de 18.00 a 20.00 horas, y una hora antes de la actuación en el auditorio Calatrava.
El pasado 12 de febrero se celebró el Día internacional contra la utilización de los niños y niñas soldado. La ONU estima que actualmente hay 250.000 niños y niños soldado en el mundo. La mayoría se encuentran en el continente africano y en la región asiática de Oriente Medio, donde se registra un número más elevado de conflictos armados.
“El uso de niños y niñas soldado es sin duda la forma más extrema de explotación infantil”, aseguran desde Entreculturas. “Estos menores pasan por experiencias terribles que los dejan insensibilizados y traumatizados; muchos de ellos no pueden olvidar los abusos que padecieron. En el caso de las niñas soldado, a las frecuentes lesiones físicas se añaden abusos sexuales y matrimonios forzosos, que provocan gravísimos traumas y, cuando sobreviven, el rechazo por parte de su comunidad”, señalan desde la oenegé jesuita. La ONU estima que aproximadamente el 40% de los menores afectados por el reclutamiento y el uso para fines militares son niñas.
El proceso de reinserción de estos niños suele ser largo y difícil. Un proceso que comienza con la recuperación psicológica y emocional de su infancia robada y una segunda fase centrada en la educación.
Para Entreculturas la educación de los niños y niñas soldado es una herramienta indispensable para su reinserción social ya que les ofrece otras alternativas. Además de favorecer y promover una cultura de paz, en la que se les inculca valores como la tolerancia, el respeto o la convivencia, también se les enseña un oficio que les permite soñar con una vida más allá del conflicto, con un futuro más digno. La oenegé lleva desde 2008 apoyando el trabajo educativo con estos menores del Servicio del Jesuita al Refugiado (JRS) en la República Centroafricana.