02/05/2024
JOSÉ EMILIO Y MARÍA DOLORES
Somos un matrimonio de Ávila. Emilio fue diagnosticado de mieloma múltiple en octubre de 2022 y ha tenido la suerte de poder, hasta ahora, remontar dicho cáncer gracias a los diferentes tratamientos que ha ido recibiendo en Ávila, Pamplona y ahora mismo en el Hospital de Salamanca. El mieloma se hizo resistente al tratamiento protocolizado y hemos pasado el verano en un periplo de hospitales y de ingresos concatenados; gracias a Dios, pudimos volver a casa en octubre, para seguir recibiendo el tratamiento cada dos semanas en el hospital.
¿Qué podemos decir ante esto?¿Qué le decimos a Dios? Pues que Tus caminos no son nuestros caminos, que si esto es lo que pones en nuestra vida, en Ti confiamos. Nos has cogido por el cuello desde el primer momento y no nos has dejado solos ni un instante… Tú sabes más, aunque no lo entendamos.
Tú estás ahí desde el primer día del diagnóstico, cuando nos encontramos en la iglesia de la Virgen del Pilar en Madrid, poniéndonos bajo el manto de
nuestra Madre, hasta cada día del aislamiento en el que la Eucaristía y la compañía de los sacerdotes nos sacaban de nuestra lucha diaria, para demostrarnos que nos llevabas de la mano. La cantidad de santos que hemos notado su intercesión y la cantidad de oraciones que nos acompañan, de manera normalmente humilde y silenciosa, y otras veces patente y clara.
Aquí estamos. Tú sabrás lo que haces llevándonos por tus sendas. Aquí estamos gracias a Ti, sin perder la fe y apoyándonos en tu esperanza.
Tantas veces nos sentimos aislados, en nuestros propios problemas, en nuestra burbuja… Pues no, no estamos solos. Ánimo, somos una familia y nuestra lucha no es en solitario. En la habitación, en la cama de al lado, aprendíamos a mirar al mundo desde el punto de vista de nuestros compañeros, aprendíamos lo que significa vivir el problema de nuestro prójimo. ¡Ánimo!
No podíamos imaginar, al comenzar este camino oscuro, la cantidad de gente que está a nuestro lado dando luz y ayuda. Dentro de la normalidad, hemos descubierto tantos héroes luchando el día a día a nuestro lado. Cuántos han demostrado estar acompañándonos y qué valía la de los médicos y enfermeros que salen de su normalidad para dar el máximo solo por
unos enfermos más de su, segura, interminable lista de pacientes. Esperamos que su ejemplo haya quedado bien grabado en nosotros como modelo de vida que intentaremos llevar a la nuestra, sean las que sean nuestras circunstancias. Muchísimas gracias, Dios, por darnos una familia de esta categoría.
José Emilio y María Dolores