El Obispo de Salamanca, Mons. Carlos López, siguiendo las Orientaciones de la Asamblea diocesana, constituyó el Equipo de la Delegación diocesana para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica. Una delegación que se estableció en el Decreto de reordenación de las Delegaciones y Servicios diocesanos el 25 de julio de 2017, desvinculada del Servicio diocesano de los Monasterios de Vida Contemplativa. D. Carlos dotó a esta delegación de un reglamento propio aprobado por el Consejo Episcopal y la Comisión para la Aplicación de la Asamblea el 25 de septiembre de 2018.
De acuerdo con las Orientaciones de la Asamblea el equipo lo integran seis miembros: dos de Institutos religiosos; uno de Institutos seculares; uno de Sociedades de Vida Apostólica además de un presbítero y un laico (art. 2. Orientaciones de la Asamblea).
Esta Delegación diocesana para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica tiene como finalidad “promover la integración de estas instituciones eclesiales en la vida y misión pastoral de la Iglesia de Salamanca, en actitud de comunión y colaboración con el ministerio del Obispo, dejando a salvo sus propios carismas y la especificidad de sus acciones apostólicas”, como se indica en su reglamento.
El 2 de diciembre de 2022, el obispo Mons. José Luis Retana renovó a los miembros de esta Delegación diocesana para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, a quienes agradece su “generosa colaboración” e invoca sobre ellas la “asistencia del Espíritu Santo, para que puedan desempeñar la tarea confiada con aliento apostólico”.